Después de tres años de investigación, el Ministerio Público descubrió que en las pesquisas efectuadas en torno al asesinato del sacerdote José María Ruiz Furlán, existen ciertos errores, entre estos destaca que en ningún momento la fiscalía a cargo de las averiguaciones recibió la declaración de los familiares del padre Chemita.
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«Existen diferencias en cuanto a fechas y datos de otro tipo que hasta ahora lo estamos corrigiendo, descubrimos que hasta hoy no se había recibido el testimonio de los familiares del sacerdote Ruiz Furlán lo que puede servir como declaración referencial», expresó el fiscal Milton Durán.
Dentro del proceso de investigación Durán dice que ya se recibe la declaración de los parientes de Chemita y que pudieran servir para argumentar las hipótesis manejadas a la fecha.
El religioso fue asesinado la noche del 14 de diciembre de 2003, luego de haber oficiado misa en la iglesia Santo Cura de Ars, ubicada el la zona 5 de la ciudad capital.
De acuerdo al informe médico forense, el clérigo recibió cinco perforaciones de bala, cuatro tenían salida y uno se alojó en el cerebro causándole la muerte en el mismo lugar de los hechos, se agregó que el cuerpo tiene evidencia de haber sido golpeado antes de morir.
Hasta la fecha ninguna persona ha sido procesada o sindicada en torno a la muerte del padre Chemita, la fiscalía sólo ha requerido las pruebas de sangre para un análisis comparativo de ADN de Carmen Lucía Dávila y María del Carmen Barrera Aragón, al considerar que cabellos encontrados en una de las manos del religioso pudieron haber pertenecido a las dos mujeres, la prueba resultó negativa.