Tres años de cárcel


Condena. Chung Mong-koo (C), jefe de Hyundai Motor, fue condenado a tres años de cárcel.

Chung Mong-Koo, presidente de Hyundai Motor, primer constructor automovilí­stico surcoreano, fue condenado el lunes a tres años de cárcel por abuso de confianza y malversación de fondos, utilizados sara sobornar a polí­ticos, responsables gubernamentales y dirigentes financieros.


Chung Mong-Koo, de 68 años, fue declarado culpable de haber desviado 90.000 millones de wones (96 millones de dólares), mediante falsos contables, para sobornar a polí­ticos y responsables gubernamentales y financieros, según nuevas cifras difundidas al anunciarse el veredicto.

«En virtud de la ley, su comportamiento constituye claramente un crimen (…) El tribunal no tiene más opción que considerarlo claramente responsable», declaró el presidente del tribunal, Kim Dong-oh.

El comportamiento de Chung «daña la independencia y la gestión de las empresas. Las malas costumbres deben ser erradicadas por el bien de la economí­a surcoreana», añadió el juez.

El presidente escuchó impasible la lectura del veredicto y salió de la sala sin hacer comentarios. Un portavoz de Hyundai calificó el veredicto de «verdaderamente severo». Numerosos observadores esperaban una pena con suspensión de cumplimiento de cárcel para el patrón de Hyundai.

La Fiscalí­a habí­a pedido seis años de cárcel contra el acusado pero sus abogados pidieron clemencia argumentando que su encarcelamiento podrí­a poner en peligro a la empresa, uno de los emblemas de la economí­a surcoreana.

El grupo Hyundai representa 5,4% del Producto Interior Bruto de Corea del Sur.

Chung, que podí­a ser condenado a cadena perpetua, fue puesto en libertad bajo fianza en junio, a los dos meses de su detención. Ahora seguirá libre a la espera de que se presente un recurso.

«Estamos profundamente decepcionados por la sentencia, por lo que el presidente Chung tiene la intención de apelar», indicó Hyundai en un comunicado.

Hyundai es la sexta constructora automovilí­stica del mundo y controla más del 70% del mercado surcoreano.

Desde el descubrimiento del escándalo, las ventas de Hyundai han sufrido una severa disminución en el mercado interno surcoreano. Los beneficios netos de la marca han perdido un tercio el año pasado, marcado por las huelgas y por la subida de la divisa coreana respecto al dólar.

Los problemas judiciales del presidente Chung, que han retrasado los proyectos de expansión del grupo y de su filial Kia Motors Corp en Europa y Estados Unidos, se producen después de un precedente escándalo.

A fines de marzo, el director general y el responsable de finanzas de una filial de la constructora fueron detenidos como sospechosos de haber entregado millones de dólares al representante de un «lobby» para que la sociedad tuviera un trato de favor.

Hyundai Motor tuvo que presentar a mediados de abril sus excusas públicas y propuso dedicar 1.000 millones de dólares a obras de caridad.

Cho Chul, analista de la industria automotor para el Instituto coreano de Economí­a y Comercio, opina que este veredicto «tendrá consecuencias negativas en un grupo que pretende mejorar su imagen y la calidad de sus productos».

El experto subraya que Chung «sigue desempeñando un rol determinante» en el grupo Hyundai.

Chung está al frente del grupo desde 1999. Su objetivo era que Hyundai Motor ocupara la quinta plaza mundial entre los constructores, insistiendo en la calidad de sus productos.