El descarrilamiento de un tren regional en el norte de Italia debido a un derrumbe sobre las vías dejó una decena de muertos y unos 28 heridos entre ellos siete graves, indicaron fuentes de los bomberos.
El último balance de once muertos fue revisado a nueve, aunque no se trata de una cifra definitiva, ya que se podrían encontrar aún cuerpos bajo el fango dejados por la avalancha de tierra.
El gobernador de la provincia de Bolzano, Luis Durnwalder, habló también de nueve personas muertas en el accidente.
Equipos de socorristas se encuentran en el lugar para extraer los cuerpos, los cuales son dispuestos en bolsas blancas, mientras los heridos fueron trasladados al hospital de Merano, localizada en la región alpina del Alto Adigio cerca a la frontera con Austria.
«Un derrumbe de tierra se produjo sobre uno de los dos vagones de pasajeros que pasaban en ese momento», explicó el jefe de los bomberos.
Una masa de 400 m3 de tierra se desprendió de la montaña sobre el convoy, según explicó el geólogo Ludwig Noessing.
La ruptura de un tubo para la irrigación, que impregnó de agua el terreno, podría ser la causa del deslizamiento, por lo que la mayor asociación de defensa de los consumidores, Codacons, pidió la apertura de una investigación inmediata.
El descarrilamiento se produjo a las nueve de la mañana locales (una de la mañana en Guatemala).
La línea ferroviaria en la que se produjo el accidente fue inaugurada en 2005 y es considerada una de las más modernas del país.