Al menos 30 colombianos fueron capturados en esta capital y Cali y 21 aeronaves decomisadas, incluso en el extranjero, en un vasto operativo conjunto de Colombia y Estados Unidos contra la banda del narcotraficante Daniel Barrera, alias el Loco Barrera, se informó hoy oficialmente.
Por Barrera se ofrece una millonaria recompensa de 2,7 millones de dólares.
De acuerdo con agentes del cuerpo de inteligencia de la policía colombiana, la mayoría de las avionetas fueron decomisadas en Honduras y Guatemala. No se dieron detalles ni se especificó donde fueron incautadas las restantes avionetas.
Las capturas de los colombianos se produjeron la víspera en Bogotá y Cali, al suroeste del país.
La información fue entregada en una declaración conjunta a la prensa en la casa de gobierno por el presidente Juan Manuel Santos; el director de la Policía Nacional, general Oscar Naranjo, la fiscal general Viviane Morales y Wilfredo Ferrer, fiscal del distrito sur de la Florida.
Según la declaración, se llevó adelante la operación bautizada «Vuelo Final» que desmanteló una red narco que sacaba al menos 10 toneladas de cocaína al mes en avionetas.
Las naves salían desde distintos puntos de Colombia y llegaban a países de Centroamérica. El destino final de la droga era Estados Unidos, dijo el general Naranjo.
El oficial destacó que esa red enviaba narcóticos para el grupo de Joaquín «El Chapo» Guzmán, del Cartel de Sinaloa, en México.
Agregó que la Policía colombiana está llegando «al límite de la paciencia» y que dará captura a Barrera. Pidió la colaboración pública para que aporte datos sobre el paradero del narcotraficante y ratificó que la recompensa ofrecida es de 5.000 millones de pesos (2,7 millones de dólares).
Naranjo dijo que entre los detenidos, estaban «cuatro peces gordos» como Alvaro Suárez, de 53 años, y quien fue piloto de naves con drogas para el capo del cartel de Medellín, Pablo Escobar, abatido por la policía en diciembre de 1993; asi como de los hermanos Gilberto y Miguel Rodríguez Orejuela, jefes del cartel de Cali, ambos condenados a 30 años de prisión en Estados Unidos en 2006.
Suárez, de acuerdo con el jefe policial, fue también el responsable de introducir a México en 1994 un avión con cocaína.
Todos tienen solicitudes de extradición por parte del Distrito Sur de la Florida por cargos relacionados al tráfico de drogas, dijo Naranjo.
El presidente Santos aseguró que sólo en lo que va de año se han capturado a 190 personas con fines de extradición. «Esa cifra es prácticamente el doble de lo que se venía realizando en el país», dijo Santos.
Las capturas y el desmantelamiento de la red de envíos de drogas por avionetas «demuestra que nuestra lucha contra el narcotráfico está dando golpes certeros», afirmó.
La fiscal general Morales dijo que la mayoría de los detenidos son pilotos y controladores aéreos y que compraban y falsificaban matrículas estadounidenses para las aeronaves.
El fiscal Ferrer dijo que era la primera vez que un fiscal estadounidense como él participaba en una declaración conjunta con las autoridades colombianas por un operativo antidrogas y porque en su opinión tenía que mostrarse la larga cooperación que han tenido los dos países en la lucha contras las drogas.
«Vengo porque quiero enseñarle (mostrar) al público colombiano y al público norteamericano que nosotros estamos unidos, porque Colombia, para mí, ha sido un líder internacional» en el combate a los narcóticos, dijo Ferrer, en español.
La operación «Vuelo Final» se unió a otra llamada «Aguas Profundas», realizada hace dos semanas, y en las que fueron capturadas al menos 19 personas en Colombia, y pedidas en extradición por Estados Unidos, señaladas de ser parte de una red que fabricaba en astilleros clandestinos sumergibles y semisumergibles artesanales en los que llevan drogas hacia Centroamérica y México.