Tregua entre islamistas


Celebración. Unidades del ejército de Pakistán participaron en las actividades de celebración del Dí­a Nacional.

Una tregua frágil era observada hoy en los combates entre islamistas extranjeros, supuestamente vinculados a Al Qaida, y militantes locales que dejaron unos 160 muertos en la zona tribal paquistaní­ desde el lunes, indicaron las autoridades locales hoy.


El cese de las hostilidades fue logrado anoche gracias a la mediación de una Jirga (asamblea tradicional) en la cual participaron talibanes paquistaní­es y jefes religiosos locales, explicaron estas fuentes.

«No hay más combates desde anoche, pero los combatientes de los dos sectores mantienen sus posiciones en las colinas», dijo un responsable de los servicios de seguridad que solicitó el anonimato.

Los combates habí­an estallado el lunes entre militantes extranjeros e islamistas locales que habí­an comenzado la tarea de tratar de desarmarlos, en el distrito tribal de Waziristán Sur, a 300 km al sudoeste de Islamabad.

Al menos 160 personas murieron en los combates entre islamistas extranjeros vinculados a Al Qaida y militantes locales en la zona tribal paquistaní­ fronteriza con Afganistán desde el lunes, anunció hoy un gobernador provincial.

Entre las ví­ctimas hay 130 uzbekos y chechenos, así­ como 25 a 30 militantes locales, precisó el gobernador de la Provincia Frontera del Noroeste, Alí­ Mohammad Jan Aurakzai.

Por otra parte, 62 militantes extranjeros fueron arrestados, entre los cuales habí­a uzbekos, chechenos y otros de diversas nacionalidades, agregó.

Según el gobernador, las hostilidades se extendieron a varias zonas, ya que los miembros de las tribus persiguen a los militantes extranjeros.

«Los habitantes de Waziristán se levantaron contra los extranjeros por iniciativa propia. Comprendieron que su presencia no era más que una fuente de problemas para la población local», explicó el gobernador.

«Estos extranjeros son responsables del aumento de la criminalidad y planteaban obstáculos para las obras de desarrollo. Las tribus locales les pidieron que partieran, pero ellos respondieron con las armas», agregó.

A partir de octubre de 2003, el ejército paquistaní­ lanzó varias operaciones militares en Waziristán, pero aunque unos mil militantes murieron, las fuerzas paquistaní­es también perdieron unos 700 soldados.

Ante el relativo fracaso de su estrategia militar, el gobierno concluyó con los militantes locales, en 2005 en Waziristán Sur, y luego en setiembre en Waziristán Norte, acuerdos para lograr que los extranjeros partan de Pakistán.