Trece opositores aún presos a dos dí­as de vencer plazo de excarcelación


A dos dí­as de vencer el plazo que pactó con la Iglesia para liberar a 52 presos polí­ticos, el gobierno de Cuba mantiene en prisión a 13 de ellos que rechazan el exilio, cuyos familiares viven horas de tensión a la espera de que el presidente Raúl Castro cumpla la palabra.


La liberación de los 52 opositores que quedaban presos de 75 condenados en 2003, considerados prisioneros de conciencia por Amnistí­a Internacional, es fruto de un histórico diálogo instalado por el cardenal Jaime Ortega y Raúl Castro, quien prometió el 7 de julio hacer las excarcelaciones en un máximo de cuatro meses, que se cumple el domingo.

Las Damas de Blanco, formado por las esposas de los 75 presos y ganadoras en 2005 del Premio Sajarov del Europarlamento, se declararon cautelosamente optimistas por tratarse de un compromiso que el Gobierno asumió con la Iglesia y España, acompañante del proceso.

«Somos mujeres de fe, optimismo, aunque estamos con muchas tensiones. Hablé con mi marido, no le han dicho nada. Esta presión hasta el último momento es para que aceptemos salir», dijo a la AFP Berta Soler, esposa del opositor Angel Moya y una de las lí­deres de las Damas de Blanco.

De los 52, 39 fueron excarcelados tras aceptar emigrar a España, y mientras los 13 que se resisten están aún presos, el gobierno autorizó la liberación de 11 -fuera del caso de los 75-, acusados de piraterí­a y terrorismo. Cuatro de ellos viajaron el jueves.

La disidencia, acusada por La Habana de «mercenaria» de Washington, afirma que el gobierno busca «desprestigiar» a la oposición incluyendo casos en los que medió violencia, y «desmantelarla» enviando al exilio a los presos, oferta que amplió a disidentes excarcelados en años anteriores.

«El gran ganador en toda esta operación es el régimen: se libera del lastre de los presos, mejora su imagen, mientras sigue en pie la forma totalitaria», dijo a la AFP el opositor Elizardo Sánchez.

Aunque el acuerdo no estipula un dí­a exacto, sino «un periodo de tres a cuatro meses», la Iglesia tiene una «aspiración del total». «El mes está empezando, ojalá se cumpla lo que se anunció», dijo a AFP José Félix Pérez, secretario general de la Conferencia Episcopal.

El disidente Guillermo Fariñas, galardonado este año con el Sajarov tras hacer una huelga de hambre de 135 dí­as por la liberación de los presos, vio una buena señal en que Raúl Castro asistiera el pasado miércoles a la inauguración del primer seminario que levanta la Iglesia Católica en Cuba, en 50 años de gobierno comunista.

«Da una medida del interés del gobierno en cultivar las buenas relaciones. Estarí­a incumpliendo a partir del dí­a 8 si no libera a los 13. Si ha caminado hasta aquí­, no veo motivo para que no los libere, ganarí­a mucho», comentó a la AFP Fariñas.

A la espera de mayor avance en las excarcelaciones y a fin de alentar «cambios» en Cuba, la Unión Europea, que le impuso sanciones por el arresto de los 75 en 2003 -levantadas en 2008 por gestión de España-, decidió el pasado 25 de octubre mantener su Posición Común, que condiciona la cooperación con la isla a los derechos humanos.

«No hay realmente una fecha precisa de cuándo expira el plazo para la liberación de los 52. Es impensable que el gobierno no respete su compromiso con la Iglesia. Perderí­a toda credibilidad si fuera el caso», estimó un diplomático que pidió anonimato.

Oscar Espinosa, uno de los 75, excarcelado en 2004 por problemas de salud bajo «licencia extrapenal» -condicionada-, dijo creer que Raúl honrará su palabra. «Serí­a una aberración si no lo hiciera. Hablé con varios de los 13 y están firmes, quieren quedarse y luchar por la democracia en Cuba de forma constructiva», comentó.

Algunos de los 13 rechazan ir a España y piden ir directamente a Estados Unidos -donde tiene familiares-, unos quieren quedarse y decidir luego y otros permanecer en Cuba en libertad sin condiciones. Pero en estos cuatro meses el gobierno no ha dicho palabra sobre las condiciones de su excarcelación.