Tratan de salvar a los rinocerontes de Sumatra


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Una especie de rinoceronte está tan cerca de la extinción que los expertos tendrán que recurrir a una táctica inusitada: emparejar a un joven animal con su hermana mayor, con la esperanza de que se reproduzcan. En el Zoológico de Cincinnati los encargados están tratando de que Harapan, un rinoceronte de Sumatra de 6 años de edad, copule con Suci, su hermana de 8 años.

Por DAN SEWELL CINCINNATI /Agencia AP

El desesperado intento surge después de un congreso reciente en Singapur, donde se estimó que quizás no quedan más de 100 de esa especie de rinocerontes, de doble cuerno y abundante melena, en el sudeste asiático.

La población de esa especie ha disminuido en un 90% en los últimos 30 años debido al desarrollo humano y a la caza ilegal.

En general la existencia de rinocerontes alrededor del mundo está decayendo, y los de Sumatra, descendientes de las bestias que merodeaban el planeta en la Edad del Hielo, son los que más peligro corren.

El Zoológico de Cincinnati ha sido pionero en la cría de rinocerontes y allí vieron la luz los tres primeros rinocerontes nacidos en cautiverio en tiempos modernos. Sus dirigentes trajeron al más joven, Harapan, del Zoológico de Los Ángeles y tratarán de emparejarlo con Suci.

«Por supuesto que necesitamos más crías para salvar a la población; tenemos que producir la máxima cantidad posible lo más rápido posible», declaró Terri Roth, director del Centro de Investigaciones de Especies Amenazadas del Zoológico. «La población está disminuyendo abruptamente y nos urge que ella quede embarazada».

Los críticos de ese tipo de programas de reproducción de la fauna sostienen que hacen más daño que bien y que los animales que nacen allí no pueden sobrevivir en la vida silvestre. Emparejar animales que son parte de una misma familia incrementa la probabilidad de que padezcan irregularidades genéticas.

«No nos gusta hacerlo, especialmente a largo plazo», expresó Roth, pero añadió que los padres de las dos crías tenían conjuntos genéticos muy distintos, lo que favorece al programa. «Cuando se trata de una especie en extinción, lo más importante en contar los animales para que se reproduzcan, y sus rasgos genéticos pasan a un plano secundario, y esos son los animales más jóvenes y robustos que tenemos».

Los progenitores de los tres rinocerontes nacidos en Cincinnati ya han fallecido, pero su cría mayor, Andalas, de 11 años, fue trasladado a un santuario en Indonesia, donde tuvo un hijo tras copular con una rinoceronte silvestre.

El primer esfuerzo coordinado para hacer reproducir a rinocerontes en cautiverio empezó en la década de 1980, pero aproximadamente la mitad de las hembras murieron sin quedar preñadas. Roth, quien empezó a trabajar en el proyecto en 1996, dijo que tardó años estudiar los hábitos alimenticios y otras rutinas de los animales, y que demoró otras décadas más en comprender sus rutinas de acoplamiento. Los rinocerontes tienden a ser solitarios, no les gusta la compañía y mucho menos el acoplamiento.

«Definitivamente son difíciles de reproducir porque son seres solitarios», expresó Roth. «No podemos simplemente ponerlos todos en un lugar, sino que tenemos que ponerlos juntos justo cuando la hembra está en celo».

El emparejamiento entre especímenes que son parientes probablemente ocurre en la vida silvestre, dice Roth, pero es difícil saberlo a ciencia cierta porque los animales de esta especie son pocos. Si la cría resultante se junta con un espécimen que no es pariente, la diversidad genética se recuperaría, añadió.

Harapan, que pesa unos 750 kilos (1.650 libras), será confinado en una celda aparte que su hermana, que es un poco más pequeña. En una mañana reciente en el zoológico de aquí estaba merodeando en un charco de lodo hasta que caminó y se metió en un tanque de agua.

Cuando llegue el momento oportuno de juntarlos, el equipo del zoológico no estará bajando la intensidad de las luces ni colocando música romántica sino que usará una red de portones para guiar a los animales. Si se pelean o muestran otras conductas problemáticas, los separarán distrayéndolos con bananos.

Para prepararlos, Roth y los otros expertos habrán medido los niveles de testosterona de Harapan y usarán ultrasonidos y otros mecanismos para detectar la ovulación de Suci.

«Lo que estamos haciendo es dejar que la ciencia nos guíe; hemos dependido de la ciencia», dijo Roth.

Si el emparejamiento es exitoso, 16 meses después el zoológico estará celebrando el cuarto nacimiento de un rinoceronte de Sumatra. De lo contrario, continuarán los esfuerzos.

Los expertos de Indonesia han estado tratando de acoplar a Andalas, el hermano mayor, con otras dos hembras después del logro del año pasado. Además, han guardado su semen, aunque no se ha reportado ninguna inseminación artificial.

En la conferencia en Singapur, las autoridades de Indonesia y Malasia se comprometieron a colaborar para conservar la continuidad de la especie. Los expertos dicen que las patrullas especiales creadas para proteger a los rinocerontes han logrado impedir la actividad de cazadores furtivos, que los matan por sus cuernos, los cuales se venden por decenas de miles de dólares en el mercado negro. La gente los usa para fines medicinales y hay quienes aseguran que poseen poderes afrodisíacos.

Aunque el rinoceronte de Sumatra no es un animal particularmente famoso o reconocible entre la gente común, la especie contribuye a mantener sanos los bosques del planeta debido a su papel en el ecosistema: despeja arbustos y matorrales, transporta semillas y crea senderos para criaturas más chicas. Además, no son una amenaza para los seres humanos ni para las cosechas.

«No hay conflicto entre los seres humanos y los rinocerontes», explicó Roth. «¿Podremos apreciar nuestro medio ambiente y convivir con esta especie pacífica, antigua y tranquila? Si dejamos que desaparezca el rinoceronte de Sumatra, ¿a quién vamos a preservar?»