Tras la tragedia, es bueno sacar conclusiones


La fotografí­a muestra un puente con serios daños, luego del paso de la tormenta tropical Agatha por Centroamérica. La falta de suficientes medidas de prevención incidió para que los daños en la infraestructura civil y vial fueran mayores. AFP PHOTO/Orlando SIERRA

Urge fortalecer el Insivumeh, crear un Sistema Nacional de Información y mapear lugares que pueden servir como posibles albergues.

Redacción La Hora
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Luego del dolor que ha causado en todo el territorio del paí­s la tormenta tropical Agatha, Diario La Hora, con los lectores del periódico que enviaron mensajes por todos los medios posibles, considera urgente que se tomen medidas para prevenir en el futuro muertes como las ocurridas este fin de semana, ya que nunca se dio una orden de evacuación ni se alertó por medio de un sistema nacional de información sobre la magnitud del riesgo.

Casi 100 personas fallecidas (al cierre de esta edición), miles de damnificados, muchos más evacuados, carreteras bloqueadas, puentes colapsados, rí­os desbordados y miles de personas  que se han quedado sin techo, vestimenta y sobre todo con pesimismo de cara al futuro, son sólo algunos de los daños causados y los cuales nos deben obligar a trabajar en la prevención más que la reacción ante los desastres naturales.

El pasado viernes por la noche, las autoridades de prevención de desastres continuaban concentradas en el alerta por la erupción del volcán de Pacaya, que afectó a los habitantes de Guatemala, Sacatepéquez y Escuintla, con la caí­da de ceniza y piedras volcánicas.

Mientras tanto, en las aguas del Pací­fico tomaba forma la tormenta Agatha, que ya se perfilaba como una potencial amenaza, no sólo para Guatemala, sino para toda la región centroamericana.

Frente al inminente riesgo, el sábado, a las siete y media de la mañana la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) sólo emitió dos comunicados con leves advertencias sobre posibles lluvias fuertes, mientras que los sistemas meteorológicos internacionales ya avisaban que el impacto de la tormenta se producirí­a al dí­a siguiente y que tendrí­a serias consecuencias en el paí­s.

El informe de Conred no fue contundente y jamás orientó a la población sobre cómo involucrarse en los planes de evacuación de las áreas de riesgo. «Lo informado por el Insivumeh (Instituto Nacional de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a) indica que existe posibilidad de que alcance la categorí­a de Tormenta Tropical por lo que en el paí­s seguirán presentándose nublados totales en la mayor parte, así­ como lluvias de moderadas a fuertes especialmente en la región Sur y Meseta Central», señalaba el comunicado oficial.

Posteriormente se emitió una nueva comunicación, en la que se elevó el tono de la alarma, pero tampoco informó a la población sobre cuáles serí­an los albergues habilitados para los pobladores ubicados en las áreas de riesgo, ni la logí­stica para entregar la ayuda en las poblaciones que ya se veí­an afectadas por las lluvias.

FORTALECER EL INSIVUMEH

Uno de los más serios problemas fue que nunca se emitió una alerta nacional por los medios informativos para advertir a la población sobre el riesgo. «Tenemos apenas dos horas y media, de la emergencia de la tormenta»Â dijo el presidente ílvaro Colom en una conferencia de prensa alrededor de las 11 horas del sábado 29 de mayo; el mandatario insistió en hablar del volcán y de los damnificados por la arena volcánica, el cierre del aeropuerto y entre esos temas incluyó lo de la tormenta. Las lluvias iniciaron desde el dí­a jueves, continuaron el dí­a viernes y a partir de la noche del mismo viernes, ésta fue copiosa y duró hasta la madrugada del dí­a de domingo.

La falta de avisos públicos fueron determinantes, pues la gente no estaba consciente de lo que en realidad ocurrí­a; la población pensó que era una lluvia fuerte y copiosa que estaba cayendo, pero nunca se dimensionó la magnitud de la tormenta y por ende, de la emergencia», escribió mediante un correo electrónico un lector de La Hora. A las 9.50 horas se le compartió a la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) el mapa de The Weather Channel (www.weather.com) y a la misma hora otro reportero lo llevaba al Instituto Nacional de Sismologí­a,  Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a (Insivumeh) y en este último lugar nuestro redactor notó que advertí­an fuertes lluvias, pero nada en realidad extraordinario.

Lo anterior fue vital en todo el proceso de la emergencia, porque de haberse monitoreado el clima de manera anticipada, se hubiera podido analizar los efectos de la tormenta de una manera más técnica y ello hubiera podido permitir que todos los medios de comunicación dieran los avisos de prevención correspondientes.

SISTEMA NACIONAL DE INFORMACIí“N

Aunando al fortalecimiento del Insivumeh, también es vital que Guatemala cuente con un Sistema Nacional de Información (SNI), por medio del cual todos los medios de comunicación, sobre todo la radio y los canales de televisión, deban por fuerza avisar a todos los ciudadanos, que un fenómeno natural amenaza al paí­s y que es vital tomar precauciones o de las medidas que tengan que tomarse después de un desastre imprevisto, como puede ser un terremoto.

Dicho sistema, nos deberí­a permitir que las personas en lugares vulnerables o de grave riesgo, evacuen por su propia voluntad o a la fuerza. «La gente no quiere irse por no dejar sus casas y sus pertenencias, pero las fuerzas de seguridad deben hacer su mejor esfuerzo para garantizar la propiedad privada, pero sobre todo deben privilegiar la vida pues ésta no se repone y deben evacuar a los que no quieran aunque sea a la fuerza»Â dice otro lector que fue testigo de la negativa de varias personas cuando se les dio la orden de evacuar porque el lodo avanzaba con fuerza. Es importante contrastar el control que ejercen las autoridades en otros paí­ses, especialmente en lugares de riesgo y la cultura que hay para prevenir desastres.

En paí­ses más desarrollados, ante las emergencias las radiodifusoras cada cinco minutos dan avisos de prevención, en los canales de televisión se interrumpe la programación para dar los avisos y se incluyen cintillos en las pantallas dando precauciones. Se hace con tiempo de anticipación para que las evacuaciones sean posibles, para que las personas que están en lugares seguros se preparen con insumos suficientes para pasar la emergencia. Nada de eso ocurrió en Guatemala.

La Hora considera vital que tengamos mayor comunicación en todo tipo de tragedia.  Un lector preocupado decí­a a través de la página de Internet de nuestro medio: «en las que son previsibles (emergencias), es útil el sistema para antes de la tragedia, pero qué pasará si hay un terremoto, cómo vamos a coordinar las horas después del desastre de la emergencia, la búsqueda de ví­ctimas, etc.».

El fin de semana pasado el flujo de información oficial fue lento e impreciso, por lo que la mayorí­a de medios de comunicación se vio obligado a acudir a los comités de emergencia y a los relatos de los damnificados, para poder realizar los informes que se transmitieron en la televisión, radio y prensa.

MAPEO DE POSIBLES ALBERGUES

Otro de los puntos que consideramos vital, es el mapeo de lugares que pueden llegar a servir de albergues al momento de una emergencia, como podrí­an ser escuelas, institutos, iglesias y salones deportivos y comunales.

Conred deberí­a de trabajar de la mano con el Tribunal Supremo Electoral (TSE) porque los centros de votación podrí­an servir como punto de partida  para identificar y mapear aquellos lugares que pueden ser útiles en una emergencia. Además, se debe trabajar con  la Confederación Deportiva Autónoma (Confede), el Ministerio de Educación y las iglesias para buscar los lugares que pueda cumplir las funciones de albergues. Ello permitirí­a que cada localidad conozca de manera anticipada, los posibles lugares de refugio y albergue a los que deberán acudir en caso de emergencia. Para este tema, sí­ se deberí­a hacer una campaña masiva y constante de publicidad e información. Afiches, volantes, anuncios en radio, televisión y prensa deben ser dados con indicación de los lugares seguros.

Para el tema de logí­stica, Diario La Hora sugiere que Conred deberí­a tener en diversas regiones del paí­s, centros de almacenamiento en donde tengan catres, colchonetas y frazadas como mí­nimo. Además, sugerimos que sea el Ejército de Guatemala quien se encargue de coordinar junto con Conred la logí­stica de movilización y apoyo, tanto antes y después de la tragedia. Es innegable que la institución castrense tiene una capacidad de logí­stica como ninguna otra institución en el paí­s.

COLECTORES CAPITALINOS

Por su parte, es indispensable señalar que la Municipalidad de Guatemala debe realizar estudios a profundidad sobre los colectores y en general, el sistema de drenajes capitalino.

Esto, debido a que en varios puntos de la Ciudad se reportaron «retumbos», como los que se escucharon previo al hundimiento ocurrido en la zona 2 capitalina y en el Barrio San Antonio.

Es vital que se realice un trabajo a conciencia y que las autoridades no se laven las manos de forma tal, que permitan que ocurran hechos que se pueden evitar.