Llega mayo y la publicidad inunda con ofertas a los guatemaltecos que se preguntan cuál es la mejor forma de agradar a una de las personas más importantes de su vida. Personas de todas las edades, credos y condiciones buscan el regalo perfecto para mamá.


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Sin embargo, otras historias pasan desapercibidas y encierran un enigma mucho más profundo, como lo es el vivir sin una madre porque esta decidió retirarse del seno familiar.
Daniel* se prepara como todos los días para enfrentar un nuevo día de estudio. La universidad lo espera y la sobrepoblación estudiantil, el denso tránsito y los problemas cotidianos del estudiante no lo desalientan para continuar el camino de su sueño de convertirse en abogado. Este escaño no es tan difícil de escalar si piensa que ha superado una prueba más dura, aquella que pudo marcarle la vida de forma negativa: el haber sido abandonado por su madre, de quien nunca tuvo la menor información.
Historias como las de Daniel se repiten a menudo, pero son de aquellos hechos que no cobran mayor notoriedad, pero a la mayoría de los niños y jóvenes que pasan por esta situación, en la vida les esperan muchas preguntas que pocos pueden responder: ¿Qué motivó a sus madres a no acompañarlos y dejarlos a su suerte?
La consecuencia lógica para muchos es el abandono de sí mismos, provocado por esa gran ausencia. La inseguridad emocional de verse sin conocerse del todo, sin entender las razones de su soledad les representa atrofias sociales que les impide llevar una vida normal, y un gran porcentaje de jóvenes huye de los hogares que intentan apoyarlos.
Amparo Arriaza es una Trabajadora Social del hogar Casa Guatemala, que lo sabe muy bien. Su paso por la entidad le ha permitido conocer historias de dolor que encierran los niños que han llegado al hogar.
“Es muy triste, sobre todo porque uno tiene hijos; hemos conocido niños que preguntan por su mamá y a uno se le parte el corazón saber que ellas no los quisieron. ¿Cómo se le puede decir eso a un niño?”, se cuestiona.
Casa Guatemala está ubicada en Río Dulce, Izabal. La entidad se encarga de velar por menores sin recursos, abandonados y maltratados, pero les proveen atención médica, educación y un hogar estable.
Pese a los cuidados, Amparo reconoce que crecer en condiciones poco favorables tiene sus consecuencias tarde o temprano. Ejemplifica la situación con el caso de Santiago*, un adolescente de 17 años. Aunque siempre ha sido cariñoso y tranquilo presenta baja autoestima. “A él lo dejaron en el hogar y su familia ya no lo buscó”.
Esa inseguridad fue producto de haber sido abandonado por su madre. “Si existiera una maternidad responsable no existirían esas historias de dolor”, asegura Amparo. Recuerda que la madre de Santiago tenía apenas 13 años cuando quedó embarazada. Su llegada al mundo fue producto de una violación.
Aunque permaneció unos meses en el hogar, al poco tiempo sus padres se la llevaron, dejando a Santiago.
DIVERSAS CAUSAS
Los motivos por los cuales muchas madres deciden abandonar a sus hijos, son variados y tienen que ver con problemas estructurales como la pobreza y la pobreza extrema, aunque también muchos de ellos suelen estar vinculados a los patrones culturales machistas, como el incesto, la violación y la incomprensión familiar ante un embarazo no planificado, principalmente entre adolescentes.
Y aunque el Estado ha intentado legislar y proteger la salud reproductiva de las madres, la responsabilidad paterna y el maltrato infantil, la situación no ha logrado evitarse, de manera que cada año aumenta el número de embarazos en las adolescentes, y siguen registrándose casos en los que los bebés son abandonados a su suerte, sin que existan las posibilidades de deducir responsabilidades.
Una fuente de la Procuraduría General de la Nación explica que lo más que se puede hacer es prevenir de manera que los padres decidan buscar alternativas para que el niño salga lo menos afectado posible en este tipo de situaciones.
“Ante el desconocimiento y por temor a sufrir condenas sociales o consecuencias legales, estas madres abandonan a sus hijos en basureros o en la calle exponiéndolos a enormes peligros. Por ello, lo que buscamos es que se acerquen a una entidad que pueda hacerse cargo de los niños y buscarles una ubicación segura… lo importante es la vida del niño”, afirma la fuente.
Para el psicólogo Estuardo del Águila, de la Liga de Higiene Mental, es importante que la llegada de un nuevo ser sea en condiciones idóneas; es decir, con el cuidado de una madre y una familia. Las personas deben conocer la responsabilidad de ser padres.
“En nuestro país, la desinformación impera, no planifican y tienden a ser padres, sufren cuando no están preparados ya que se convierten en madres de un día para otro”, señaló el psicólogo.
En el caso de los niños abandonados, la separación provoca ansiedad. “La falta del vínculo primario con la madre tendrá carencias”, remarca el experto. Considera que en Guatemala se necesita informar a los adolescentes para que conozcan los riesgos de un embarazo no deseado.
Considera que la maternidad responsable es crucial para el desarrollo del niño, pues las experiencias de la niñez influirán en su comportamiento como adulto.
AUMENTAN EMBARAZOS
Los datos confirman un crecimiento de adolescentes embarazadas. Según el Sistema Gerencial de Información en Salud, del Ministerio de Salud Pública, muestra un aumento en el número de embarazos de menores entre los 10 y 17 años. En 2009 se registraron 23 mil 930; un año después la cifra se elevó a 25 mil 822 y el año pasado cerró con 26 mil 527.
Los departamentos que reportaron más casos son: Huehuetenango, Alta Verapaz y San Marcos. Esos datos se suman a los registros de mortalidad materna. Datos del Ministerio de Salud contabilizan 157 muertes en el 2011.
Mientras que el Observatorio en Salud Sexual y Reproductiva registra ya en este año 112 muertes, siendo los lugares con mayor cifra: Huehuetenango, Alta Verapaz y Jalapa.
Sin la mayoría de edad, es más probable que una mujer joven que vive conflictos con la maternidad abandone a su hijo; por eso, es preocupante que se incremente el número de embarazos en adolescentes.
Con el afán de priorizar la vida del bebé, el Consejo Nacional de Adopciones cuenta con un programa de Madres en Conflicto con su Maternidad para brindarle a la futura mamá orientación sobre el nuevo ser que espera.
El proyecto se puso en marcha desde 2008 y a la fecha ha atendido a más de 450 personas, de las cuales 211 decidieron quedarse con su hijo.
Pero pese a los esfuerzos, la mayoría de jóvenes atendidas por la PGN que se enfrentan al conflicto de ser madres, deciden abandonar a sus hijos, darlos en adopción o desentenderse de ellos.
En ese marco, se pretende hacer un esfuerzo por fortalecer los lazos familiares, aunque no siempre se tiene éxito.
Siempre habrá quienes disfruten del amor de una mamá y otros que lo echen de menos.
*Nombres ficticios
“Han decidido conservar a sus hijos”
Rudy Zepeda, vocero del Consejo Nacional de Adopciones, explica la experiencia en torno al abandono de bebés y el programa que se realiza para evitar que las madres se separen de sus hijos.
ANA GONZÁLEZ
agonzales@lahora.com.gt
¿Por qué nace el programa Madres en Conflicto con su Maternidad?
El programa nació en 2008. Su principal objetivo es garantizar la vida del menor, se busca evitar que la madre al no encontrar soluciones a sus problemas, decida cometer actos que atenten contra la vida del menor. Se le brinda orientación y ayuda psicológica a todas aquellas madres que tienen conflicto con la idea de convertirse en madres.
Según la experiencia ¿Qué razones han provocado que tengan conflicto con su maternidad?
Embarazos no planificados, relaciones extramaritales y en pocos casos ha sido por violación; muchas de las personas que se han acercado son de clase baja.
¿Cuántos casos han atendido a la fecha?
Desde la puesta en marcha se han atendido a 450 mujeres. De esa cifra, 211 mujeres han decidido conservar a sus hijos y unas 36 tomaron la decisión de darlo en adopción. El resto todavía está en proceso que se decida. La mayoría de personas que se han acercado oscilan entre los 14 y 35 años. Un gran porcentaje es de la capital, Huehuetenango y Las Verapaces.
¿Cuánto tiempo dura el programa?
La orientación que se le brinda a la madre tiene un acompañamiento de seis semanas. Aunque no siempre nos ajustamos a ese plazo ya que depende del caso de cada mamá.
¿A dónde pueden comunicarse para sumarse al programa?
Las personas que necesiten orientación pueden acercarse a las oficinas del Consejo Nacional de Adopciones: Avenida Reforma 6-64 zona 9 o bien, comunicarse al teléfono: 24151600.
Cifra: 115, 997 niños nacieron en 2011, según datos del Ministerio de Salud.
Amparo Arriaza
Casa Guatemala