Hasta Q150 mil pagan transportistas extraurbanos por concepto de extorsiones, sin embargo, se resisten a aceptar que se instale un sistema prepago en sus unidades. “La población no está preparada para un sistema así”, asegura el presidente de Gretexpa.

El presidente Otto Pérez Molina se reunió con la Gremial de Transporte Extraurbano de Pasajeros –Gretexpa– y el ministro de Comunicaciones, Alejandro Sinibaldi, para abordar temas de seguridad y establecer una mesa de diálogo para socializar la propuesta para una nueva Ley General de Transporte.

Itiel Ordóñez, presidente de Gretexpa, señaló que actualmente el 80 por ciento de los transportistas son objeto de extorsiones y explicó que el pago que deben realizar depende de la cantidad de unidades de transporte que posee cada uno, pues los delincuentes tienen un registro de ello, “de acuerdo a eso piden una cantidad entre Q100 mil a Q150 mil y algunos llegan a negociar entre cantidades mínimas hasta Q10 mil”.

El presidente de la gremial explicó que estos pagos se realizan de manera mensual, quincenal o semanal, según sea el acuerdo al que cada empresario ha llegado con los extorsionadores.

NO ES EFECTIVO
Ordóñez explicó que el problema de las extorsiones se sufre en las cuatro rutas principales, y en todos los departamentos, “para los transportistas, hoy, esto es un pago más, un impuesto más que se tiene que pagar”, dijo.

El empresario hizo la solicitud para que las autoridades hagan efectivos los procesos para combatir este flagelo, pues hasta ahora, asegura, estos son muy lentos, “es un procedimiento que lo único que hace es cansar al empresario, asegura”.

Sin embargo, estos mismos transportistas continúan negándose a la instalación de un sistema prepago en sus unidades, medida que la administración anterior propuso justamente para minimizar los riesgos de extorsiones y asaltos.

“Sabemos que hay que hacer un estudio a nivel nacional, el usuario no está preparado para ese tipo de sistema, lamentablemente las autoridades anteriores dijeron que era una forma de evadir las extorsiones, pero sabemos que eso es una gran mentira”, aseguró Ordóñez.

Además, aseguró el consultado, los buses actuales no tienen las condiciones necesarias para contar con ese sistema, lo que afectaría al ciudadano y al transportista, “hoy por hoy nos encontramos en una gran competencia en puntos intermedios”, complementó.

NUEVA LEY
Por su parte, el titular de Comunicaciones explicó que se prepara un borrador de la propuesta de ley para cambiar completamente la Ley General de Transporte, pues ésta, que data de 1940, aún menciona a bueyes y carretas.

Dicha propuesta, según Sinibaldi, podría presentarse ante el Congreso de la República en un plazo de 45 días y plantea la creación de una Superintendencia de Transporte, para terminar con la corrupción que ha existido en la Dirección General de Transporte, que los procesos y los tiempos sean definidos y específicos.

Además, señala, en esta nueva ley se contemplan también los temas que conciernen a seguridad, recaudación, la forma de evitar recursos en los vehículos y la instalación de GPS, entre otros.

“Creemos que es a través de las reformas a la Ley y la creación de la Superintendencia de Transporte como vamos a resolver de fondo este problema y no vamos a seguir poniendo parches al problema de corrupción, conocido por todos”, señala el ministro.