Transportistas de carga de El Salvador anunciaron un paro «sorpresivo» en rechazo a la decisión del Congreso de cargar un impuesto de 0,10 de dólar a cada galón (3,8 litros) de combustible para subsidiar a los empresarios de buses por el alto costo del petróleo.
«Pedimos al Presidente de la República y a la Asamblea Legislativa que se vete ese decreto, pues no podemos soportar un incremento más en el precio del combustible, lo repudiamos. La situación nos va a obligar a parar los equipos», aseguró el presidente de la Asociación de Empresarios de Transporte de Carga (Asetca), Nelson Vanegas.
Vanegas indicó que el paro será sorpresivo, por lo que no darán una fecha específica de cuándo lo realizarán ni cuánto podría durar, pero que en todo caso será «en los próximos días».
La decisión de los transportistas de carga de parar sus unidades, al menos unas 3.000 en el país, surge luego que la semana anterior el Congreso aprobó un decreto, impulsado por el partido de gobierno la derechista Alianza Republicana Nacionalista (Arena), en donde se acordó gravar con un impuesto de 0,10 de dólar a cada galón de diesel y gasolina que se venda en el país.
El nuevo cargo a los combustibles, servirá para financiar un subsidio que el gobierno pagará a los empresarios de autobuses y microbuses de transporte colectivo como compensación a sus costos de operación ante el elevado precio del petróleo.
A cada autobús de transporte público el gobierno cancelará 400 dólares mensuales, mientras que a cada microbús de transporte de pasajeros se le darán 200 dólares mensuales, ello para evitar que los empresarios del sector incrementen sus tarifas a los pasajeros.