Transparencia y firmeza


En Nueva York, en el marco de la Asamblea Anual de la ONU, una manifestación se organizó frente a la sede de ese organismo, y se protestó contra el programa nuclear de Irán. FOTO LA HORA: AFP JEWEL SAMAD

Irán, con su decisión de revelar la construcción de una segunda planta de enriquecimiento de uranio, manifestó su voluntad de transparencia pero también su firmeza antes de una reunión crucial con las grandes potencias el 1 de octubre, estiman analistas iraní­es.


Ayer, la Agencia Internacional de la Energí­a Atómica (AIEA) anunció haber sido informada por Irán sobre la construcción de un segundo centro de enriquecimiento de uranio, además del existente en Natanz (centro).

Los occidentales, que sospechan que Teherán trata de dotarse del arma nuclear, acusaron a Irán de haber desarrollado esa planta en secreto, instándolo a cambiar de polí­tica de aquí­ a diciembre so pena de nuevas sanciones «severas».

El New York Times sostiene que Teherán se vio obligado a hacer esta revelación porque los servicios secretos estadounidenses ya habí­an descubierto la planta.

Sin embargo, algunos expertos en Teherán consideran que el anuncio muestra sobre todo una voluntad de transparencia de Irán, cuando falta menos de una semana para la reunión con los Seis (Estados Unidos, China, Alemania, Francia, Gran Bretaña y Rusia).

«En el comienzo de la reunión, Irán quiere que no haya ninguna duda en cuanto sus intenciones», estimó el periodista iraní­ Amir Mohebian, un analista independiente.

«Dando cuenta de la nueva planta, Irán dice claramente que el enriquecimiento proseguirá para responder a sus necesidades interiores pací­ficas», añade.

El enriquecimiento de uranio es el principal motivo de discrepancia entre Teherán y los paí­ses occidentales debido a que este proceso sirve no sólo para la producción de energí­a nuclear, sino también para la construcción de una bomba atómica.

«Irán no tiene ninguna intención de cesar las actividades de enriquecimiento de uranio, y la construcción de una nueva planta lo ilustra», afirma Mohammad Reza Mohammad Karimi, un responsable del diario en inglés Iran Daily.

Por su parte, el jefe del tema nuclear iraní­, Ali Akbar Salehi indicó que el hecho de que Teherán haya dado a conocer este centro mostraba que «no era secreto» y manifestaba la voluntad de «cooperación» con los expertos internacionales.

El presidente iraní­ Mahmud Ahmadinejad también desmintió que haya secretos en el programa nuclear iraní­, en una entrevista con la revista Time.

Pese a estas declaraciones, Francia, Estados Unidos y Gran Bretaña pidieron una investigación a la AIEA, indicó el presidente estadounidense Barack Obama al margen de la cumbre del G20 de Pittsburgh, rodeado del francés Nicolas Sarkozy y el británico Gordon Brown.

Todos ellos llamaron a Teherán a cooperar plenamente durante la reunión del 1 de octubre.

En este encuentro, Irán «conservará la misma polí­tica que consiste en decir que la República Islámica tiene derecho a un programa nuclear civil y no está dispuesta a renunciar a este derecho», estimó Karimi.

Por su parte, Mohsen Rezai, ex jefe de los Guardianes de la Revolución y candidato derrotado en las elecciones de junio, advirtió de un deterioro de la situación y llamó a una iniciativa irano-estadounidense para buscar una solución.

«Los europeos están decididos a hacer algo contra Irán en diciembre (…) La posibilidad de un deterioro de la situación existe a menos que Irán y Estados Unidos encuentren una iniciativa que deje al margen a los europeos», muy partidarios de reforzar las sanciones, declaró Rezai, según la prensa.

DECLARACIONES «Próximamente»


La segunda planta iraní­ de enriquecimiento de uranio, cuya existencia acaba de ser revelada por Teherán, estará «próximamente» en condiciones de funcionar, declaró el jefe de Gabinete del guí­a supremo, ayatolá Mohamad Mohamadi Golpayegani, citado hoy por la agencia semioficial Fars.

«Con la ayuda de Dios, esta nueva planta estará operacional próximamente y deslumbrará al «enemigo», declaró Mohamadi Golpayegani, sin precisar qué entendí­a por «próximamente».

Ayer la Agencia Internacional de la Energí­a Atómica (AIEA) dio a conocer que el 21 de septiembre las autoridades iraní­es le habí­an informado sobre la construcción de un segundo centro de enriquecimiento de uranio, además del de Natanz (centro).

De su lado, el presidente iraní­ Mahmud Ahmadinejad precisó a la prensa que este anuncio se producí­a «18 meses antes» de que comenzara a funcionar la nueva instalación.

La revelación fue hecha a unos dí­as de la reunión del 1 de octubre en Ginebra entre Irán y los paí­ses del grupo 5 1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania) para discutir sobre el controvertido programa nuclear iraní­.

El anuncio provocó la cólera de los dirigentes occidentales y de Israel. El presidente estadounidense Barack Obama afirmó que Irán debí­a «aclarar completamente» su programa nuclear y amenazó a Teherán con nuevas sanciones.