En La Hora tenemos una clara agenda que ha venido marcada desde nuestros fundadores y que por cuatro generaciones se ha mantenido intacta: Luchar por una mejor Guatemala, intentando combatir la corrupción, la impunidad y las mafias, haciendo el mejor esfuerzo por evidenciar los vicios y actores de un sistema que privilegia a los picaros y sacrifica a las mayorías más necesitadas.
pmarroquin@lahora.com.gt
La Hora es una entidad familiar que se ha caracterizado porque, quienes hemos formado parte de este apasionante proyecto, compartimos los mismos valores y principios y creemos en la imperante necesidad de buscar puntos de convergencia social, por medio de los cuales, periodistas, lectores (representando a la sociedad) y hasta anunciantes, nos podamos unir para luchar por un mejor país. Reglas mínimas pero bien claras, que tienen en el decir no a la corrupción, como el mandamiento más preciado.
Es muy importante abordar este tema con nuestros lectores en un tiempo en que los medios de comunicación están siendo instrumentalizados por diversos grupos de poder, entre los que se incluyen políticos de turno, políticos de oposición y empresarios. En La Hora tenemos política de puertas abiertas, pero todo aquel que nos visita sale confirmando que aquí no estamos en venta, que no nos prestamos a manejar noticias con un tono diferente al real y que, independientemente que haya pauta o no, tenemos la obligación (de siempre) de hacer publicaciones balanceadas con ambos lados de la historia.
A nosotros nos gusta ser claros con el lector y presentar una filtración, de esas que abundan porque son las herramientas con las que los políticos se dañan el uno al otro, como lo que es y no como una “investigación independiente”; al hacerlo, le dejamos saber al lector que a pesar de ser información importante y que se debe conocer, la misma responde al deseo de alguien de desnudar algo. Rara vez esas filtraciones se hacen pensando en el país y casi siempre, quien la filtra hace lo mismo o lo termina haciendo cuando alcanza el poder.
Hacer investigación en Guatemala no es una tarea fácil y nosotros hemos experimentado en carne propia que hacerla no es sencillo, pero se puede. Si son investigaciones que tienen que ver con temas gubernamentales, generalmente se llega hasta donde el funcionario quiere, a menos que existan esas filtraciones de las que estoy hablando.
Con el afán de ser transparentes, los medios en los Estados Unidos fijan una postura editorial en la que claramente expresan a quién apoyan en una campaña, por ejemplo. Aquí eso no ocurre y por el contrario, en ocasiones los medios se dedican a ser aliados de ciertos grupos de oposición, con la esperanza que cuando lleguen al poder se vean beneficiados con pauta o algunos otros dineros y cuando eso no ocurre, fingen demencia y se vuelven los enemigos número uno. Tampoco se vale, que existiendo pauta gubernamental o de un ente autónomo, no se aborde algo que afecte directamente a quien otorga los contratos publicitarios.
Yo, lastimosamente, no creo en nuestro sistema electoral y por tanto, me da lo mismo que el candidato sea X o Y porque sabemos que estará amarrado y sujeto a los males de siempre, mismos que le impedirán materializar cualquier intención de cambio, optando por tanto a satisfacer a quienes lo llevaron al poder.
En Guatemala es importante indagar a profundidad sobre el origen del dinero de los políticos, de turno o de oposición y evidenciar que siendo tantos casos es importante, además, desterrar las causas de por qué se hacen millonarios. Lo mismo pasa con los empresarios que vía negocios o privilegios estatales logran hacer o incrementar su patrimonio; pero así como los medios indagamos, tenemos la obligación de ser claros y transparentes con el origen de nuestros propios recursos.
Para la tranquilidad del lector, 92 años de existir no llegan al menos que la objetividad, la honradez y la verdad sean los principios rectores. En La Hora tenemos muchas virtudes, pero a la vez defectos y cosas que mejorar porque no somos perfectos ni poseedores de la única verdad, pero si algo les podemos ofrecer a los guatemaltecos es que las batallas que aquí se libran, se hacen pensando en un mejor país, en más justicia y en más oportunidades para todos, porque la corrupción que además profundiza la pobreza, es un tema por el que jamás callaremos.