En menos de dos meses el actual gobierno ha podido impulsar su agenda de trabajo sin mayores inconvenientes. Con todo y la oposición que literalmente hace bulla en el Congreso, los diputados oficialistas han aprobado en tiempo récord cuestiones importantes como el Ministerio de Desarrollo, la Ley Antievasión II o más recientemente la llamada Ley de Actualización Fiscal.
Independientemente de si se está de acuerdo o no con lo que se ha aprobado, con la agenda del gobierno o con algunos puntos de ella, cabe reconocer que ha habido un buen ritmo de trabajo comparado con gobiernos y legislaturas anteriores.
Es importante que el gobierno aproveche este ritmo de trabajo para darle al país muchas cuestiones que necesita para caminar hacia el desarrollo y no sólo para aprobar o implementar aquellas que benefician la llamada “Agenda del Cambio” del partido oficial. Los guatemaltecos estamos deseosos de cambio, pero un cambio real e integral, que saque adelante al país y nos permita vivir en una verdadera república. Por ello, es necesario que el enfoque del gobierno vaya dirigido a cuestiones positivas que puedan permanecer en el largo plazo.
Una de estas cuestiones es la lucha frontal contra la corrupción que está regada en todos los niveles del gobierno y que es un cáncer que no permite que salgamos adelante. Mientras no haya transparencia, no habrá dinero que alcance para sacar adelante a Guatemala. Los ciudadanos hemos vivido ya demasiado tiempo sumidos en los problemas que genera la corrupción y estamos cansados de ello, por lo que muchos en diferentes tribunas hemos exigido respuestas concretas para combatirla.
Actualmente hay varias leyes engavetadas que podrían aportar a la lucha contra la corrupción, entre ellas están: La Ley contra el Enriquecimiento Ilícito, de Fideicomisos, Contra la Corrupción en la Administración Pública o la de la Erradicación de la Discrecionalidad en las Compras y Contrataciones del Estado, entre otras. Todas estas iniciativas deben ser tomadas en cuenta aprovechando el ritmo de trabajo que tiene el partido oficial en este momento pues han sido resultado del trabajo de muchos durante mucho tiempo.
Se ha sabido que en los próximos días el Ejecutivo hará una serie de propuestas de ley promoviendo la transparencia, lo cual daría indicios de que las cosas se quieren hacer bien y que se está gobernando parejo. Los ciudadanos debemos estar atentos a conocerlas y a aportar para que no queden en el olvido o sean un simple adorno que después hasta estorba, sino para que sean verdaderas herramientas que permitan ordenar la cosa pública y castigar a quienes se beneficien de ella de mala manera, herramientas que profundicen hasta la raíz del problema y no se queden sólo por encima.
Ya lo dije anteriormente, este gobierno por estar iniciando tiene la posibilidad de ser un buen gobierno. Pero es desde ya, a partir de estos primeros meses y de las primeras acciones que tiene que verse el deseo de hacer las cosas bien y la “mano dura” pero en este caso para hacer esos cambios reales e integrales que Guatemala necesita. Si no se aprovecha ahora que hay buen ritmo y que las alianzas políticas aún funcionan, más adelante será muy difícil hacerlo y quizás también sea tarde para este gobierno. Y como nos ha pasado tantas veces, nos tocará esperar a que venga un nuevo gobierno y con él una nueva esperanza en que el país avance. Yo como ciudadano no quiero perder otros cuatro años, por lo que debo estar atento y cumplir con mi parte para que pare el retroceso y empecemos a avanzar.