Transmisores del conocimiento y la sabiduría


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Los libros siempre han sido una importante forma de expresión para el hombre, también han sido una de las mejores formas de preservar el conocimiento y han sobrevivido los cambios, más que cualquier cuerpo humano. Aunque ciertamente no son eternos, sí han durado más que algunos sabios, dejando su pensamiento plasmado, para así iluminar a los demás.

Por Paolina Albani

En el marco de la exhibición de los veintiún textos traídos de Europa en el siglo XVIII, tuve la oportunidad de entrevistar a Enma González, curadora del Museo de la Universidad de San Carlos (MUSAC), acerca de estas joyas literarias. Al entrar a la habitación donde se exponen los títulos pueden notarse tenues luces que dan calidez a los libros y el efecto que los envuelve en una época ya lejana.

Según González, estos libros vinieron a Guatemala con el fin de ilustrar y fomentar el estudio científico, sobre todo en  el área de la botánica. En ese entonces no existían, como se sabe, las fotografías y lo que más se les acercaba a la realidad era la ilustración por medio de la grabación, trabajo que no era nada fácil de llevar a cabo. “El grabado es una de las técnicas más antiguas que el hombre ha utilizado para manifestarse” – afirmo la experta.

Materiales
El grabado solía hacerse sobre varios materiales, como la madera, el metal, la piedra y, en tiempos más actuales, sobre hule. Aun así, los preferidos y más antiguos, han sido la madera y el metal. La técnica del grabado fue puesta al servicio de la ciencia para ilustrar libros en el momento en que se desarrollaba la época de la Colonia en América.

La apasionada curadora –de más está decir que es la encargada de la muestra–,   dijo con algo de tristeza que las personas han dejado de percibir la importancia de libros de este tipo, pues a diario se ven bombardeados de imágenes.
En tiempos pasados, estos libros hacían llegar a la gente, sobre todo a los estudiosos, información que de no haber sido por el dibujo y el grabado no hubiesen sobrevivido hasta hoy – expresó.

Ventajas del grabado
La técnica del grabado tuvo la ventaja de poderse multiplicar, por eso era importante la calidad del trabajo que se realizaba en ese entonces.  Para ilustrar un libro se necesitaba de un equipo completo conformado por el investigador, que iba al campo. Por ejemplo, si era un estudioso de la botánica trataba de observar las plantas y recordarlas tal y como eran. Al regresar del campo se ocupaba de hacer los bocetos que servirían al dibujante. Una vez finalizados los bocetos de las plantas, se reunía con el dibujante, que depuraba, definía y le daba esa categoría de arte a la imagen; lo siguiente era darle el dibujo al grabador que al finalizar lo trasladaba al  impresor.

En la mayoría de los libros de esta exposición se puede apreciar la firma del dibujante y del grabador. En otros casos, también se incluye la firma del impresor. Según la profesional en curación, imprimir las hojas de un libro era tan complicado como hacer el dibujo mismo. Uno de los requerimientos al momento de imprimir, para conservar una excelente calidad, era que no podía haber movimiento en la hoja, de lo contrario se deformaría la imagen y el texto.

González asevera que al analizar cada trazo de las ilustraciones es donde se empieza a apreciar su impresionante calidad. El libro más antiguo presente en la exposición es de Isaac Newton,  ilustrado hace 250 años, y que aún conserva su frescura, dando la apariencia de haber sido impreso ayer. Solamente es delatada su edad  por sus amarillentas páginas.

Lo que hoy representa la fotografía para la sociedad actual, la ilustración lo representó en su momento. La calidad del grabado puede apreciarse desde la parte técnica, que era grabar, como de la parte artística que era realizar el dibujo.

 El libro más reciente de la muestra data del año 1840. Ilustrado con calco grabado, este “joven libro” trata sobre ciencias mecánicas, incluyendo cómo los electrochoques podían aplicarse a una persona, en el caso de reos condenados a muerte. La importancia de estos libros deviene del hecho de que trascienden. Sus contenidos son la esencia de la ciencia que manejamos hoy en día, dijo la curadora del MUSAC.

Los libros también son maestros
Enma González se refirió a los libros como maestros, pues asegura que nunca dejarán de enseñarnos. “Cuando tú aprecias la calidad estética de su grabado pues te quedas perplejo”.

Algunos libros tienen extensiones en sus páginas, obviamente era importante no solo dibujar bien sino conservar un tamaño adecuado para que los estudiosos pudiesen ver claramente las ilustraciones.

A pesar de que González no pudo asegurar el tipo de papel que se utilizaba en muchos de los libros, se cree que era papel pergamino, pues es un tipo de papel fino que a la vez es capaz de soportar la cantidad de tinta de las ilustraciones y la plancha del grabado. En algunos textos el papel grueso predominaba, con textura similar al algodón.

Técnicas
Así el grabado sirvió durante siglos para reforzar los conocimientos escritos. Las técnicas más utilizadas durante esa época fueron el calcograbado y el litograbado. El primero consistió en una técnica de impresión en el que las imágenes eran resultado de la estampación mediante una plancha metálica en la que se realizaban incisiones para contener la tinta y que esta se fijará en el papel, mientras que el litograbado era una impresión en plano gráfico basado en la incompatibilidad de la grasa y el agua.

Proceso
La máquina con la que se imprimía, conocida como ‘tórculo’, constaba de un cilindro grande que estaba entintado, se pasaba el dibujo debajo de la tabla de madera o metal y se ponía el papel encima. Cientos de años después aún se puede observar una delgada línea que dejó la plancha al plasmar su presión sobre la hoja, dejando una pequeña fracción de la misma en relieve.

Historia
Estos libros han pertenecido al Musac desde siempre aunque hasta hace cinco años se tuvo una mejor idea de qué tipo de joyas conservaban ocultas.

Uno de los libros expuestos, trata sobre la historia sociopolítica de Europa y cuenta con una historia muy especial porque en ese siglo era considerada una obra prohibida por la Iglesia por lo que salir de Europa era considerado imposible.  A pesar de este factor el libro consiguió abandonar aquel continente  y llegó a Guatemala, logrando sobrevivir el paso de los años.

El punto de esta controversia no era sólo por el tema que aborda sino por que contaba las barbaries que los españoles hicieron en los países de América durante la Conquista y la Colonización, tema que para algunos era secreto pues pondría a la Iglesia en un lugar peligroso, el escrutinio.

El Libro del Conflicto
El libro del conflicto no es otro sino uno sobre flora y botánica. De acuerdo al relato de González, existió un hombre apasionado y entregado al estudio de la botánica y de las plantas al que a nadie parecía importar sus conocimientos en esta área. Pensando que a nadie le interesaba el tema un día escuchó que los reyes de España enviarían personas a América para estudiar las plantas de ese continente, ya que habían descubierto que muchas plantas del lugar tenían propiedades curativas únicas, además de no existir en Europa.

Eso fue suficiente para que el estudioso de la botánica exigiera a la Corona las mismas condiciones para sus estudios, argumentando que también valía la pena dejar constancia de lo que se sabía de las plantas de España, con lo que tuvo mucha suerte, pues publicaron su libro y que ahora forma parte de la colección del Musac.

Biblioteca del Libro Antiguo
Estos libros pertenecientes a la Biblioteca del Libro Antiguo, ubicada en el interior del Musac, fueron escogidos entre tantos por su edad, calidad y porque aún pueden aportar información importante.  Otros temas que discurren entre sus páginas abarcan importantes tratados y ciencia filosófica.