Transformaciones de la Tierra


Los efectos serán devastadores para las generaciones no natas. No tenemos una idea de lo que verdaderamente ocurrirá en el futuro próximo sobre la Tierra debido a sus cambios y transformaciones climáticas naturales y a su reacción por la irresponsable acción del mismo ser humano, quien dentro de la frialdad de su corazón y su constante lucha por la egocéntrica obtención de riquezas ilimitadas, según él, dejó de pensar en quien le dio la vida y le ha proveí­do de una subsistencia digna bajo óptimas condiciones ecológicas hasta este momento. El humano ha encauzado su amor y su idolatrí­a hacia el dinero y la codicia.

Roberto Arias

Los presagios cientí­ficos son alarmantes. Las condiciones climáticas en la actualidad son imprevisibles y el comportamiento geológico de la Tierra ha variado. La frecuencia y violencia de los movimientos sí­smicos se ha acelerado.

La variación climática de la Tierra es algo que tiene una infinidad de variables que deben estudiarse a través de muchas disciplinas y de muchos años. Dentro de las complejas variables y procesos decisivos del sistema climático terrestre podemos afirmar que la transición de la inclinación de su eje, a través de miles de años, es un elemento fundamental que define macroscópicamente los comportamientos climáticos terrestres, tanto como los definen los movimientos de la Luna, el Sol y otras influencias astronómicas, que giran alrededor de sus respectivas órbitas, dentro del sistema solar y dentro de la galaxia.

Uno de los pocos que han disertado ampliamente sobre las fuerzas o influencias orbitales sobre el ámbito terrestre es Milutin Milankovitch, un astrofí­sico serbio nacido en 1879 y  murió en 1958. Este cientí­fico fue uno de los primeros visionarios en desarrollar teorí­as relativas al movimiento de la Tierra y sus influencias a largo plazo en los cambios climáticos. Dedicó su carrera a desarrollar teorí­as matemáticas del clima basadas en la variación de estaciones y latitud dependiendo de la radiación solar recibida por la Tierra.

Milankovitch determinó que la Tierra se desplaza en su orbita cerca de 22 a 25 grados en un ciclo de 41 mil años. La Tierra se inclina, ello causa las estaciones y la intensidad que ellas tengan. Los cambios en la inclinación de la Tierra sobre su propio eje tienen influencia sobre las estaciones, las pueden hacer mas o menos severas, pueden existir, por ejemplo, veranos menos o más cálidos o inviernos menos o más frí­os.

Sin embargo, no puede suponerse que los cambios en la atmósfera terrestre provocados por la concentración de CO2 (Dióxido de carbono) quedan aislados del actual í­mpetu del cambio climático terrestre. Por el contrario, como se apuntó con anterioridad, la creciente avidez del ser humano ha provocado la precipitación del calentamiento de la atmósfera terrestre y, la factura la pagarán los cercanos descendientes de la humanidad.

Esto puede marcar el inicio del auto exterminio del ser humano como especie, tal y como se apuntó en esta misma columna hace varios años, en virtud de que sostengo la teorí­a propia de que el ser humano puede desaparecer, como especie, de la faz del planeta pero la vida y la Tierra seguirán su marcha indefinida, aunque el humano, en su egolatrí­a, estupidez y engreimiento, crea que él es el centro del universo, sin darse cuenta de que no pasa de ser un infinitesimal individuo dentro de la Creación Universal.

¿Se preocupará el gobierno de Colom o será negligente como los otros?