Los restos del «padrino del soul» James Brown fueron trasladados a una cripta tras permanecer 20 días en su residencia en Carolina del Sur (sureste) en medio de una disputa entre parientes por su herencia, dijo ayer el dueño de la funeraria que los maneja.
La última morada de Brown, según familiares, probablemente sea su propia mansión en Beech Island (Carolina del sur), que sus hijos quieren convertir en un museo como la mansión «Graceland» de Elvis Presley.
Brown falleció en Atlanta (Georgia, sureste) a los 73 años de edad el día de Navidad de 2006 de un fallo cardíaco, y sus funerales se llevaron a cabo la misma semana en el Teatro Apollo de Nueva York y en Augusta (Georgia), la ciudad en donde creció.
Luego sus restos fueron trasladados a su mansión en Beech Island, donde reposaban en un ataúd de oro y bronce en una habitación climatizada hasta que fueron removidos a una cripta temporal la semana pasada, 20 días después de los funerales.
«Los movieron el jueves pasado», dijo a Charlie Reid, dueño de la funeraria que maneja los restos de Brown. Reid no quiso precisar adónde los llevaron, asegurando que «eso es información privada».