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A juzgar por el espectacular escaparate de la semana pasada de FashionRio, la fiesta de la moda de cinco días en la Ciudad Maravilla, las opciones son infinitas.

Pudiera ser combinar bien una franja superior de bikini con pantaloncillos de material expansible que lleva varias hileras de flecos seductores, lo cual cubre tanta superficie como la tradicional prenda brasileña de la parte inferior que es conocida como «hilo dental». El desfile de moda en Río tiene lo que se necesita.

¿Qué tal jugar con la idea de adornar las dos piezas del bikini con una cadena rematada con una palma?

Los bikinis son la prenda fundamental de los diseñadores brasileños, de modo que mientras sus colecciones de invierno tienden a ser insípidas, con tibios intentos en ropa para el frío, el verano les cae de maravilla. Las colecciones del verano austral que llegarán a la playa este enero no fueron la excepción.

La marca Triya, con su taller central en Sao Paulo, ofreció las opciones más atractivas con un arco iris psicodélico que rompió el molde de los bañadores.

Más allá de la parte inferior del bikini con fleco, invención de la marca, hubo diminutas prendas inferiores combinadas con partes superiores de manga larga abreviadas para mostrar el abdomen de las modelos y una prenda superior tipo banda con diseño de cebra que luego se convierte en una falda hasta el tobillo en seda berenjena, con una audaz apertura lateral.

La firma Cia. Maritima presentó grandes sorpresas —el «ángel» Izabel Goulart de Victoria’s Secret entre otras supermodelos nacidas en Brasil— para exponer sus bikinis diminutos.

Goulart estremeció la pasarela con una prenda impresa como la piel de leopardo con una sensual tela de araña formada por correas amarillas y delgadas.

Aline Weber, que suele aparecer en los desfiles de moda en Nueva York y París, mostró un bañador de una pieza: una coqueta manga angosta y un atrevido recorte en el estómago. Las impresiones de piña le dieron un sabroso toque tropical a una colección atractiva.