Con la segunda quincena de enero, las actividades laborales y escolares empiezan a estabilizarse, lo que implica un aumento en la movilidad humana. Sobre todo, el tráfico vehicular se incrementó sensiblemente en las horas pico.
Los ingresos por la capital, desde el Atlántico, el Pacífico y la carretera a El Salvador, estuvieron saturados por fuerte carga vehicular. Dentro de la capital, las arterias principales, como el Anillo Periférico, la calzada Aguilar Batres, la calzada Roosevelt y la calle Martí, reportaron fuerte congestionamiento.
Según las autoridades del tránsito de la capital y los municipios aledaños, hoy reportaron mayor presencia de automovilistas; sin embargo, consideran que aún no se ha llegado al cien por ciento de los esperado para este año, lo cual puede ocurrir a finales de enero, cuando el sector público de la educación inicie las clases.
Se estima que en la capital podrían estar circulando entre 75 mil y 100 mil vehículos más que el año pasado, superando ya el millón de automóviles que transitan por las arterias citadinas. También se estima que de cada diez carros, ocho sólo van tripulados por el piloto, por lo que no se está aprovechando todas las plazas para pasajeros de los vehículos.