El tema de donación de órganos y tejidos humanos en el país, posiblemente sea uno de los menos difundidos, tratado y conocido entre la opinión pública. También ha generado dilemas, pues se hace difícil decidir si es o no moral, y algunas veces se percibe como una actividad inhumana sin temor y de nivel delincuencial.
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Migrante el más afectado
La reflexión y la posterior decisión para donar órganos y tejidos, entre los que dominan el tema, parece ser más generoso que egoísta. Sabido es también, que en nuestra población no existe cultura de donación.
Sin embargo, los legisladores guatemaltecos en la descripción del Decreto 77-2008, Ley de Adopciones, dejaron plasmada una prohibición expresada en el artículo 10 inciso «c» para proteger aquellos casos extremos. «A los padres adoptivos disponer de los órganos y tejidos del adoptado para fines ilícitos».
Afortunadamente o no, también dentro de la Ley del Registro Nacional de las Personas (Renap) Decreto 90-2005, aparecía el inciso «k»del artículo 56, que ya fue derogado, que dejaba abierta la posibilidad de donación. «Declaración del titular de ceder o no sus órganos y tejidos, para fines de trasplante después de su muerte», que debería solicitarse en el momento de obtener el nuevo Documento Personal de Identificación.
El migrante lo ha sufrido
Mauro Verzeletti, de la Pastoral Social y Humana y Casa del Migrante, indica que uno de los problemas más grandes cuando los migrantes son detenidos en los sistemas carcelarios de algunos gobiernos, hacen que donen sus órganos las personas.
Pero a su criterio debe haber un sistema legal para que los individuos puedan donar, «es decisión personal» destaca.
«El riesgo que existe es la falta de educación y un bajo nivel económico en las personas, cuando se hacen leyes se confunde a los ciudadanos. Hay gente que se aprovecha. La extracción involuntaria ha ocurrido en la frontera mexicana cuando se han lastimado en el tren adolescentes y adultos», comenta Verzeletti.
Actualmente existe una campaña regional llamada «Red regional de la sociedad civil para la protección de los migrantes» busca evitar la trata de personas, que va a la par de la venta y extracción de órganos, confió.
En los dos últimos años ha habido más precauciones, cuando las personas se dan cuenta, porque el manejo de extracción es clandestino y efectuado por redes de traficantes y el crimen organizado en toda la región centroamericana, pues estos delitos se comenten en contra personas vulnerables que no tienen derechos fundamentales por ir en tránsito, subrayó.
No hay mucha denuncia
Denuncias solo se dieron específicamente hace algunos cuando se reportó que esa práctica se ejecutó en algunos cuerpos y en algunas funerarias. Hubo también rumores sin denuncia, que se producía tráfico de órganos cuando las personas, sin ser los padres, llevaban en tránsito a un menor hacia Estados Unidos, explica Sergio Morales, procurador de Derechos Humanos.
Para él, la donación de órganos legalmente es beneficiosa, si se estipula una norma que lo regule adecuadamente. «Una forma sería el Testamento Vital, donde media la voluntad expresa que la persona quiere donar sus órganos. Si no, no pues debe ser un acto voluntario pero de ser regulado, es considerado parte importante de los Derechos Humanos, aunque siempre hay que tener reservas sobre el caso», subraya el protector de esos derechos en el país.
Sí, a donar órganos
Los ciudadanos no han discutido seriamente sobre el tema. «Tenemos puntos que nos guían para opinar, todo lo que podemos hacer por el bien de otros seres humanos, al decidir sobre nuestro cuerpo en vida. Si ya estamos muertos y podemos ayudar a otras personas y si lo podemos autorizar, por qué no, si podemos salvar una vida», opina Vitalino Similox, líder del Foro Ecuménico de Guatemala.
Cree que los órganos se deben aprovechar para que otro viva, eso es solidaridad de todos los guatemaltecos. «Alentamos a otros a actuar y dar el ejemplo. Decir a nosotros mismos o a nuestros familiares, que el Ser supremo fue quien nos donó los órganos, por qué no donar después de la muerte siempre que estén en buenas en condiciones», evalúa Similox.
Se publicita pero…
A través de la radio eventualmente aparece un anuncio para publicitar donación de órganos. De inmediato al escuchar el anuncio, no se puede conocer qué es una donación de órganos, qué es una muerte cerebral, qué es cultura de donación de órganos o quién maneja dicha institución y los derechos y obligaciones legales para ambos. Al marcar el número se escucha lo siguiente:
«Usted ha llamado a Fundación (…), creando la cultura de donación de órganos en Guatemala, por el momento no podemos atenderle, favor deje su nombre y su número de teléfono y cuando podamos le estaremos devolviendo la llamada. Muchas gracias, buen día, adiós. Piiiip», termina la corta intervención que resulta al llamar al número anunciado.
Presidente comisión
En el Congreso de la República de Guatemala, no se le ha dado seguimiento al cómo está funcionado la Ley específica, Decreto del Congreso 91-96, para saber cómo ha sido utilizada después de doce años, dice el presidente de la Comisión de Salud, diputado Roberto Kestler.
«Es un tema de sensibilidad e interesante por la importancia de tener un banco de órganos para salvar una vida, pero que no se vaya a los extremos, por eso es necesaria la fiscalización. Se tomará como agenda dentro de la sala de trabajo y en futura oportunidad se estará informando».
Las autoridades de salud no manejan un dato exacto sobre los trasplantes de órganos y tejidos y menos si de forma clandestina se trafican en el país. Hacen referencia que sí se da seguimiento y control de algunas fundaciones que se dedican a esa actividad médica especializada, que cuenta con equipo de profesionales que con éxito hacen trasplantes de córneas, hígados, riñones, corazón y otros.
«La exportación ilegal de órganos se puede dar aún en países que tienen leyes y reglamentos precisos» dice el médico Sergio Lemus coordinador de hospitales, del Viceministerio de Hospitales.
El doctor Marco Vinicio Arévalo, jefe de regulación de la cartera de salud, expone que la ley actual está desfasada con el avance de la tecnología, que alcanza las células madre y hasta la fecundación in vitro, adelantos de la ciencia y la tecnología que el Estado ahora no puede regular cuando se solicitan trámites.
Algunos galenos en el país opinan que la delincuencia está en todos los niveles, profesionales o no profesionales. Hay delincuentes de una u otra forma, hay gente que salva vidas y hay gente que las quita.