Elegido por los accionistas, Akio Toyoda es el primer miembro de la familia fundadora que dirige Toyota desde hace 14 años. Hoy dio su primera conferencia de prensa en el inmenso centro de exposición del grupo en Tokio, rodeado de cinco vicepresidentes promovidos al mismo tiempo.
«La industria automovilística mundial sufre dificultades extremas desde finales del pasado año. Nosotros, el nuevo equipo dirigente, nos sentimos como si izáramos las velas en medio de la tormenta», declaró.
En 2008 Toyota superó al estadounidense General Motors como la firma automovilística más vendedora del mundo.
Sin embargo, en el ejercicio financiero 2008-2009, cerrado a final de marzo, Toyota sufrió una pérdida neta sin precedentes de 436.900 millones de yenes (4.600 millones de dólares), viéndose sacudido de lleno por el hundimiento de la demanda estadounidense, su principal mercado. Para el ejercicio 2009-2010, el grupo prevé pérdidas de 550.000 millones de yenes.
«Queremos volver a tener beneficios lo antes posible. Me gustaría evitar que suframos pérdidas durante tres ejercicios consecutivos, y haré todo lo que pueda para lograrlo», prometió el nuevo presidente del grupo.
Según el nuevo directivo, Toyota debería adaptarse a los mercados región por región.
En Europa, Toyota apostará por los vehículos híbridos, del que es pionero, pero que de momento representa una minúscula parte de mercado en el Viejo Continente. «Tendremos que desarrollar un modelo empresarial diferente, para no ahogarnos en la masa», explicó Toyoda.
Akio Toyoda, de 53 años, es el nieto de Kiichiro Toyoda, fundador de la firma en 1937.
Su nominación, anunciada en enero en reemplazo de Katsuaki Watanabe, se ve como una manera de cohesionar la empresa en torno a una figura fuerte en medio de la adversidad.