Tormenta Hermine toca tierra


La tormenta tropical Hermine tocó tierra ayer en el extremo noreste de México amenazando con fuertes olas, tornados y deslizamientos de tierra la región fronteriza con Estados Unidos, indicaron autoridades meteorológicas.


Hermine tocó tierra anoche sobre la costa noreste de México, unos 65 km al sur de Brownsville, Texas, y 170 km al nor-noreste de La Pesca en el estado de Tamaulipas, noreste de México, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, con sede en Miami.

El seguimiento del itinerario de la tormenta indica que se desplazará hacia el centro de Texas el miércoles y jueves.

El gobierno mexicano emitió un alerta para zonas desde Rí­o San Fernando hacia la desembocadura de Rí­o Grande, en la frontera con Estados Unidos, mientras el sur del paí­s viví­a otra emergencia por lluvias en los estados de Oaxaca y Guerrero, que dejaron hasta el momento tres muertos y 400 mil damnificados.

Hermine, octava tormenta de la temporada de huracanes del Atlántico, traí­a vientos máximos de 100 km/h y avanzaba hacia el nor-noroeste a 22 km/h.

La alerta se extiende por el norte hasta Baffin Bay (Texas), según el NHC.

Las autoridades de Tamaulipas habilitaron más de 90 albergues y evacuaron a 3.000 personas en las ciudades de Matamoros -limí­trofe con Brownsville (Texas)-, Valle Hermoso, Rí­o Bravo y Reynosa, señaló el director estatal de Protección Civil, Salvador Treviño.

Si bien los vientos de Hermine no tení­an la fuerza suficiente como para considerarla un huracán, el NHC habí­a vaticinado un «fortalecimiento adicional» y advirtió que el sistema arrojarí­a entre 100 y 200 milí­metros de lluvias en el noreste de México y sur de Texas, aunque puede alcanzar los 300 milí­metros.

«Estas cantidades de lluvias podrí­an causar inundaciones y deslizamientos de tierra, con riesgo de vida, especialmente en tierras elevadas del noreste de México», detalló el NHC.

En julio, el huracán Alex a su paso por el noroeste de México provocó lluvias de más de 400 milí­metros que causaron 22 muertes, dejaron sin vivienda a 40.000 personas y daños de 800 millones de dólares a carreteras, ví­as y puentes que paralizaron el tránsito de mercancí­as hacia Estados Unidos.

Hermine se formó después del huracán Earl, que alcanzó la categorí­a cuatro en la escala Saffir-Simpson, azotando cientos de kilómetros de la costa este de Estados Unidos, con lo que obligó a evacuar zonas del estado de Carolina del Norte y afectó a millones de personas de vacaciones.

Earl se debilitó drásticamente luego de tocar tierra en Canadá el sábado, volviendo a la categorí­a uno, aunque la firma Nova Scotia Power de distribución de electricidad señaló que 80.000 viviendas quedaron el domingo sin energí­a.