La inminente llegada de la tormenta tropical Bonnie al Golfo de México determinó la suspensión hoy de las operaciones de BP en la zona del pozo donde se originó la marea negra.
A las seis de la mañana (hora de Guatemala), Bonnie barría la costa Atlántica de Florida (sudoeste) con vientos sostenidos de 65 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) con sede en Miami.
La tormenta se encontraba a 130 km al sur-sureste de la zona metropolitana de Florida e ingresaría al Golfo de México en la tarde a una velocidad de 31 km/h. Luego debería dirigirse a la región afectada por la marea negra y tocar tierra en el sur de Luisiana el domingo, según las proyecciones del NHC.
Previendo la llegada de la tormenta, el gigante petrolero BP anunció el viernes la suspensión temporal «de las actividades en la zona del pozo» donde una fuga provocó la peor catástrofe ecológica en la historia de Estados Unidos.
El pozo, que había sido obturado unas horas antes, «permanece cerrado hasta el momento», indicó BP, asegurando que continuará vigilando el sitio «siempre y cuando el clima lo permita».
«La duración de la suspensión de las actividades sobre el pozo dependerá del tiempo», agregó BP en referencia a la zona donde se encontraba la plataforma DeepWater Horizon, que explotó en las aguas del Golfo de México el 22 de abril y originó una enorme contaminación.
Thad Allen, responsable del gobierno en la lucha contra la marea negra, indicó el jueves «que debido al riesgo que representa la tormenta sobre la seguridad de unos 2.000 trabajadores que luchan contra la marea negra en la zona de los pozos, numerosos barcos y plataformas se disponen a ser evacuados».
«Esto incluye la plataforma de perforación de pozos para derivar que permitirán la evacuación total del pozo», dijo.
Allen reconoció que la evacuación podría «retrasar los esfuerzos para tapar definitivamente el pozo, tarea en la que se trabaja desde hace días», pero añadió que «la seguridad de las personas en la zona es nuestra mayor prioridad».
La evacuación de todos los buques y los ingenieros que trabajan en la implementación de soluciones diseñadas para bloquear el pozo dañado –la perforación de dos pozos y una operación de emergencia para inyectar una mezcla de líquidos y sólidos, y luego de cemento directamente en el pozo– procaría un un retraso de dos semanas en el trabajo, según la agenda presentada antes por las autoridades estadounidenses.
El dispositivo presentado hace una semana permitió detener temporalmente el flujo de crudo hacia el mar, lo que de mantenerse en el lugar evitaría empeorar la situación de contaminación, según Allen.
El episodio de la marea negra tiene también consecuencias políticas. La Casa Blanca anunció que el presidente Barack Obama, su esposa Michelle y sus dos hijas pasarán sus vacaciones del fin de semana del 14 de agosto en Florida, para demostrar solidaridad con los habitantes de las zonas afectadas.
Este viernes, académicos estadounidenses, en una entrevista con la BBC, acusaron a BP de intentar comprar el silencio de los investigadores para protegerse. El gigante petrolero negó en tanto cualquier «restricción» en la comunicación de datos científicos en el marco de su programa de rehabilitación para el Golfo de México.