Toma fuerza sospecha sobre su adicción


A dos semanas de la muerte de Michael Jackson, la fiebre por la música y el estilo del Rey del pop resucita los dí­as de gloria del í­dolo de los ochentas mientras la investigación sobre su deceso cerca a médicos sospechosos de haber sido cómplices de una supuesta adicción a los sedantes.


Joe Jackson, padre del Rey del pop, cree que su hijo muerto el 25 de junio «fue ví­ctima de un asesinato», según dijo en una entrevista al canal ABC y agregó que no estaba al tanto de que su hijo sufriera dependencia a los medicamentos.

«Yo ni sabí­a los nombre» de los fármacos que tomaba Michael, explicó Joe Jackson, de 79 años. «Estos medicamentos estaban destinados a ayudarlo a dormir. Pero nunca se despertó. Michael murió en el sueño».

Mientras se desconoce el destino final de los restos de Jackson, sitios especializados en los famosos afirman que el músico se fue a la tumba con su guante blanco de lentejuelas, que puso de moda a finales de los «80 y que amenaza con convertirse en el nuevo accesorio en las calles.

Este viernes la ciudad natal de Jackson, Gary (Indiana, noreste), le ofrecerá un homenaje en el Steelyard Stadium que espera convocar multitudes, anunció la alcaldí­a.

En América Latina, Europa y Estados Unidos los discos más emblemáticos de Jackson son los más vendidos, y según un reporte de Nielsen SoundScan, en el mercado estadounidense se vendieron 800.000 copias de sus álbumes, duplicando la cifra de la semana anterior, con casi el 18% de estas compras hechas en formatos digitales.

Rememorando los dí­as de gloria de este niño prodigio caí­do en desgracia que murió de un paro cardiaco a los 50 años, los productores del musical británico «Thriller Live» anunciaron que llevarán de gira su show homenaje a finales de julio por Barcelona, Parí­s y Amsterdam, además de varias ciudades estadounidenses, informó Variety.

Pero mientras los promotores de eventos y disqueras intentan sacar provecho de este duelo global por un í­cono pop, en Los íngeles crece la espiral de testimonios sobre la supuesta adicción a barbitúricos de Jackson.

Además la investigación sobre las causas que detuvieron su corazón puso en la mira a un grupo de médicos que le habrí­an facilitado recetas para adquirir sedantes duros.

El jefe de la policí­a de Los íngeles, William Bratton dijo a CNN el jueves que «siguen esperando la corroboración del instituto forense sobre la causa de la muerte» del cantante.

Todo dependerá de los exámenes toxicológicos y «basándonos en eso vamos a tener una idea de con qué estamos lidiando. ¿Estamos tratando con un homicidio? ¿Estamos tratando una sobredosis accidental? ¿Estamos tratando con otra cosa?», apuntó Bratton sin dar más precisiones y confirmando que hay una investigación en curso sobre la muerte del cantante.

La edición en lí­nea del diario Los íngeles Times reveló que el Instituto de Medicina Forense ordenó el jueves a los doctores que atendieron a Jackson en los últimos años a entregarles sus historiales médicos, entre ellos al dermatólogo Arnold Klein.

«Se trata de un formulario estándar de citación y nosotros entregamos los registros médicos como respuesta», dijo al diario Richard Charnley, abogado de Klein, que en varias entrevistas habí­a dicho que no era investigado y que nunca facilitó sedantes al Rey del pop, su paciente y amigo.

Después que todas las sospechas señalaran al cardiólogo Conrad Murray, quien acompañaba a Jackson cuando murió, emergió el dermatólogo Klein, que además negó los reportes que lo señalan como el padre biológico de los dos hijos mayores del artista: «Hasta donde yo sé, yo no soy el padre de esos niños», dijo.

Las grandes incógnitas en torno a las causas del fallecimiento Jackson y la suerte de los tres hijos (Prince Michael, de 12 años, Paris, de 11 y Prince Michael II, de 7) concentran por ahora la cobertura sobre el artista que vendió 750 millones de discos y revolucionó la industria musical.