Todos producen, menos el gobierno


Lo aseverado en el titular es algo que sucede en todo el mundo, salvo honrosas excepciones. Aquí­, en Guatemala, aunque usted estimado lector no los pueda ver ni en pintura, hasta los abusivos choferes de tráiler y camionetas producen. Cierto es que nos hacen la vida imposible por abusivos e imprudentes en las calles y carreteras, pero al menos andan ganando con el sudor de su frente los escuálidos centavos para siquiera poder comer arroz, frijol, tortilla y chile. En cambio ¿qué decir de los diputados que comen a todo dar y viven a la caza de protagonismo, robándose ponencias o iniciativas de ley que, triste y lamentablemente, sólo se quedan en eso y nada más?

Francisco Cáceres Barrios

Suena bonito eso de «pedir perdón» ¿pero hacerlo sin tener la capacidad ni representación legal, no es seguir haciendo la misma politiquerí­a que no produce ningún beneficio para el paí­s? Podrá aparentar preocupación la ocurrencia de economizar energí­a eléctrica un dí­a u hora determinada, ¿pero hacerlo de forma tan ridí­cula, para el dí­a siguiente salir diciendo en los medios de comunicación que fue «todo un éxito», no es perder el tiempo en pendejadas, en vez de ponerse a trabajar a todo vapor para generar la energí­a eléctrica que no requiera de más derivados del petróleo?

¿Qué es lo que encontramos los chapines al salir a nuestras calles? A ver si con un par de ejemplos puedo resumirlo, ¿no anda a pie y trompuda la gente porque no encuentra transporte decente para ir o regresar de su trabajo?; ¿no vemos al chapí­n como los once mil jicaques, porque acaba de pagar más Q34 por un galón de combustible, en su carrito que hace 70 kilómetros por galón y en cambio las camionetonas y tres coleros más de los funcionarios apenas rinden 10 por galón y por ello andan con cara de haberse sacado la loterí­a? y ¿qué ha producido el gobierno con horas, dí­as y hasta meses de reuniones, sesiones, juntas o encerronas para aliviar la difí­cil situación económica que está atravesando más del 80 por ciento de la población?, ¿creerán que con dar atol con el dedo manteniendo precios de tres pinches artí­culos de consumo diario, la gente, que no es caí­da del tapanco, va a estar contenta?.

Por otro lado, la famosa «vuelta del Chilero» la traigo metida en la cabeza desde aquel fatí­dico accidente, porque dí­ganme estimados lectores con sinceridad, ¿se ha hecho algo positivo para evitar que en tantas curvas, autopistas o caminos ocurran accidentes a diario? Por ello insisto en decir, mientras sigamos eligiendo al «menos peor» aliviados vamos a seguir estando y de seguir con gobiernos tan improductivos, incapaces hasta de montar una adecuada oficina para el Renap y así­ atender como se debe a la población, que es la que paga por sus servicios, vamos a seguir en las mismas, sufriendo las consecuencias de elegir incompetentes con tufos de demócratas y estadistas.