Lo aseverado en el titular es algo que sucede en todo el mundo, salvo honrosas excepciones. Aquí, en Guatemala, aunque usted estimado lector no los pueda ver ni en pintura, hasta los abusivos choferes de tráiler y camionetas producen. Cierto es que nos hacen la vida imposible por abusivos e imprudentes en las calles y carreteras, pero al menos andan ganando con el sudor de su frente los escuálidos centavos para siquiera poder comer arroz, frijol, tortilla y chile. En cambio ¿qué decir de los diputados que comen a todo dar y viven a la caza de protagonismo, robándose ponencias o iniciativas de ley que, triste y lamentablemente, sólo se quedan en eso y nada más?
Suena bonito eso de «pedir perdón» ¿pero hacerlo sin tener la capacidad ni representación legal, no es seguir haciendo la misma politiquería que no produce ningún beneficio para el país? Podrá aparentar preocupación la ocurrencia de economizar energía eléctrica un día u hora determinada, ¿pero hacerlo de forma tan ridícula, para el día siguiente salir diciendo en los medios de comunicación que fue «todo un éxito», no es perder el tiempo en pendejadas, en vez de ponerse a trabajar a todo vapor para generar la energía eléctrica que no requiera de más derivados del petróleo?
¿Qué es lo que encontramos los chapines al salir a nuestras calles? A ver si con un par de ejemplos puedo resumirlo, ¿no anda a pie y trompuda la gente porque no encuentra transporte decente para ir o regresar de su trabajo?; ¿no vemos al chapín como los once mil jicaques, porque acaba de pagar más Q34 por un galón de combustible, en su carrito que hace 70 kilómetros por galón y en cambio las camionetonas y tres coleros más de los funcionarios apenas rinden 10 por galón y por ello andan con cara de haberse sacado la lotería? y ¿qué ha producido el gobierno con horas, días y hasta meses de reuniones, sesiones, juntas o encerronas para aliviar la difícil situación económica que está atravesando más del 80 por ciento de la población?, ¿creerán que con dar atol con el dedo manteniendo precios de tres pinches artículos de consumo diario, la gente, que no es caída del tapanco, va a estar contenta?.
Por otro lado, la famosa «vuelta del Chilero» la traigo metida en la cabeza desde aquel fatídico accidente, porque díganme estimados lectores con sinceridad, ¿se ha hecho algo positivo para evitar que en tantas curvas, autopistas o caminos ocurran accidentes a diario? Por ello insisto en decir, mientras sigamos eligiendo al «menos peor» aliviados vamos a seguir estando y de seguir con gobiernos tan improductivos, incapaces hasta de montar una adecuada oficina para el Renap y así atender como se debe a la población, que es la que paga por sus servicios, vamos a seguir en las mismas, sufriendo las consecuencias de elegir incompetentes con tufos de demócratas y estadistas.