Todos miran hacia la final en Madrid


Lionel Messi, delantero argentino del FC Barcelona, ha marcado la diferencia en su equipo y su presencia hace temible a los blaugranas. FOTO LA HORA: AFP Adrian Dennis

Tras los Cuartos de Final, los cuatro mejores equipos de Europa intentarán llegar desde sus respectivas llaves hacia la Final en Madrid, la que será, además, una previa al Mundial de Futbol que se llevará a cabo en Sudáfrica.


Arjen Robben, volante creativo del Bayer Munich. FOTO LA HORA: AFP OLIVER LANG

El FC Barcelona se verá las caras con el Inter de Milan, mientras que el Bayer Munich se enfrentará al Lyon de Francia. Cada quien tuvo que solventar sus respectivos partidos, algunos con mayor facilidad que otros, pero eso fue sólo en el resultado final, porque cada partido tuvo su complicación.

EL SHOW DE MESSI

La ida entre el FC Barcelona y el Arsenal en Inglaterra dejó un buen sabor de boca, al empatar a dos goles. A pesar de la superioridad de los blaugranas, los «gunners» supieron sacar un resultado que los mantení­a con vida.

En el Camp Nou, el Barcelona no manejó el balón los primeros minutos como lo habí­a hecho en Londres, donde habí­a tenido un 70% de de manejo en los primeros 45 minutos.

La razón y la culpa estuvieron del lado del Arsenal, que lo fue a molestar más arriba de lo que habí­a hecho en su propio estadio. Una buena demostración fue el gol de los ingleses, con el que pasaron a ganar el partido contra lo que todos esperaban.

La maniobra comenzó cuando a Gabriel Milito le robaron el balón en el cí­rculo central. Desde allí­ Diaby colocó un pase en profundidad para que Walcott agarrara a toda la defensa a contramano y habilitara a Bendtner, que convirtió en dos tiempos luego de haber rebotado el primer remate en Valdés.

A partir de ahí­ comenzó otra historia, que hasta obliga a cambiarle el tí­tulo del match: más que Barcelona-Arsenal, fue Messi-Arsenal y tuvo a un ganador por goleada. Aunque tampoco hay que faltarle el respeto a sus compañeros, y sobre todo a Xavi, porque podrán faltar todos los que les nombré más arriba, pero Barcelona juega al ritmo que quiere e impone Xavi, esa es la verdad.

Y esa otra historia empezó después de que Arsenal se equivocara en un contraataque y le dio inicio al dí­a soñado de todo jugador. Pelé hací­a paredes con sus adversarios, a los cuales les hacia rebotar el balón en sus piernas para tomar el rebote, y aquí­ fue el mismo caso nada más que Messi no lo hizo adrede. En realidad tiró una pared y Silvestre, que reaparecí­a en lo que era nomás su quinto partido del año, se la devolvió, dejándolo en la puerta del área para que controlara y rematara alto y esquinado para empatar el match.

Desde ese minuto, el 21, hasta el 42, el partido fue un martirio para Arsenal, dado que el mismo Messi, tras una desviación de Pedro quedo mano a mano con Almunia para definir con derecha. Y luego, con otra desviación pero esta vez de Keita de cabeza, arrancó solo a 35 metros del para resolver con una cucharita por arriba de la cabeza de Almunia, que para cuando quiso reaccionar con sus manos el balón ya estaba entrando al arco.

El segundo tiempo fue una formalidad, pero Barcelona, como en Inglaterra, se relajó, y en 15 minutos Arsenal tuvo la oportunidad de acercarse en el score, pero la torpeza de Rosicky y Bendtner no se lo permitieron.

De cualquier manera, los segundos 45 minutos valieron la pena por el cuarto gol de Messi. A unos 30 metros del arco tomó el balón, y ya se vio que los defensores tienen miedo de salirle cuando tiene el balón controlado, dándole así­ la posibilidad de que piense qué hacer. Y Messi hizo de todo: dos amagues, un remate y rebote en Almunia para recuperar el balón y hacérselo pasar entre las piernas para convertir su cuarto gol.

En estos momentos en el mundo futbolí­stico y no solamente en Argentina muchos comienzan a pensar en que es el mejor jugador de la historia. Por el momento y al menos para los catalanes lo es.

VICTORIA SIMPLE

Para Barcelona se viene el Inter, que en seis minutos resolvió su pleito con el CSKA Moscú gracias al gol de Sneijder.

No hay mucho más para decir cuando sucede algo así­. Si un equipo como el Inter pasa a ganar 2-0 entre los dos partidos, que le conviertan tres veces serí­a un milagro, y eso lo comprendieron rápidamente los rusos, que apenas si en algunas ocasiones demostraron apenas intención de marcar.

Para tener en cuenta: en la fase de grupos, Inter y Barcelona empataron 0-0 en Milán, mientras que en España Barcelona ganó 2-0. En ese mismo orden se jugará la semifinal.

BAYER APROVECHí“

La sorpresa en el partido entre el Bayer Munich y el Manchester United fue Rooney: el domingo estaba con muletas y el miércoles salió a jugar la clasificación con la entrega de siempre, una actitud que terminó pagando en el segundo tiempo.

El Manchester hizo lo justo al poner a ganar 3 a 0, jugando en casa y antes de culminar el primer tiempo.

Con esos tres goles, Manchester creyó que habí­a hecho lo más difí­cil, pero lo peor estaba por llegar, con ese gol de Olic antes del descanso, que colocó a Bayern Munich en una posición de «vamos a ver qué pasa».

Si habí­a alguna duda de que Bayern Munich iba a lograr su propósito de clasificarse, la ayuda que le faltaba la encontró en la estúpida expulsión de Rafael a los 5 del segundo tiempo. A partir de este momento, Ribery, que habí­a estado casi ausente, comenzó a desequilibrar con sus gambetas imprevisibles.

Para entonces, Manchester habí­a perdido protagonismo al estar 10 contra 11, y en un tiro de esquina del citado francés al segundo palo, llegó Arjen Robben y convirtió con uno de esos remates cruzados de los que parece tener el secreto. Tal vez si el holandés hubiese seguido jugando en el Real Madrid, los españoles estarí­an clasificados, ya que convirtió en los tres últimos partidos de la Champions… (LEER: DE VUELTA AL BERNABí‰U)

El Manchester se vio obligado a ir a buscar el cuarto gol, pero ya Rooney se habí­a ido lesionado y el equipo ya no tení­a respuestas fí­sicas, después de haber hecho demasiado gasto al quedarse con uno menos.

Lo intentó con Berbatov, a quien cada vez que veo jugar pienso que en el Manchester, con Ferguson a la cabeza, se deben preguntar por qué el capricho de dejar ir a Tevez, que estaba aclimatado, era muy querido por los hinchas y habí­a rendido maravillosamente.

Un dato curioso: serán las primeras semifinales desde 2003 sin ningún equipo inglés. Los partidos decisivos serán en Barcelona y en Lyon, en unos partidos en que la localí­a contará muy poco.

FICHAJES De vuelta al Bernabéu


El futbol está lleno de dulces venganzas, como la que actualmente viven Arjen Robben y Wesley Sneijder. Estos dos holandeses debieron salir con la cola entre las patas y por la puerta trasera del vestidor del Real Madrid, el equipo que más invirtió para estar los mejores de Europa.

Como no cabí­an en el proyecto de estrellas del Madrid, Robben y Sneijder tuvieron que irse por caminos distintos: el primero al Bayer Munich y el otro al Inter de Milan. Lo que no sospecharon en aquel momento de trago amargo, es que ambos estarí­an más cerca de estar en la Final de la Liga de Campeones, la cual, curiosamente, se llevará a cabo en el estadio Santiago Bernabéu, sede del Real Madrid.

Y no sólo eso: Robben y Sneijder fueron quienes le dieron el pase definitivo a sus equipos.

El técnico Manuel Pellegrini, del Real Madrid, habí­a reconocido públicamente que los dos holandeses entraban dentro de sus planes, no como titulares, sino como suplentes para un partido en que se necesitase un poco de ayuda.

Sin embargo, en el año en que todos quieren ser titulares para ser convocados por sus selecciones al Mundial, es difí­cil que alguien acepte su rol de personaje secundario, cuando en cualquier otro equipo serí­an los estelares.

El Madrid, que habí­a invertido 300 millones de euros en sus nuevos fichajes, debió descartarse de algunos jugadores para recuperar un poco el gasto, además de liberarse del salario mensual, así­ como ventilar el vestidor que estaba repleto de estrellas.

Los dos holandeses, que habí­an sido contratados por 70 millones de euros en la campaña anterior, eran los ideales para que emigraran, ya que entre las estrellas que quedarí­an en la banca, ellos serí­an por los que más se podrí­a obtener ganancia. Pese a ello, el negocio fue malo, ya que fueron vendidos a 40 millones de euros, perdiendo 30 millones en menos de un año.

El Madrid intentó vender a otros jugadores, como Gago, Diarra o Drenthe, pero nadie dio el precio. Van Nistelrooy, otro holandés, decidió irse también por la puerta trasera, devaluándose en su precio, a cambio de jugar en el Hamburgo con tal de jugar cada fin de semana.

Paradójicamente, Robben y Sneijder han sido fundamentales para sus clubes, dando un mejor rendimiento por una cantidad de euros relativamente no tan elevada para el medio. En cambio, las inversiones del Madrid parecen que no han valido la pena, como las de Benzema y Kaká, de quienes ha sido más noticia sus lesiones.

Cristiano Ronaldo, el más caro del mundo, a pesar de que ha sido productivo, no lo ha sido con relación al precio pagado por él.