Llegó una de las épocas más esperadas por la población, la Semana Santa. Ahora es tiempo de olvidar las penas, sacar los ahorros y elegir destinos para ir a «descansar» por lo menos un par de días a las playas, lagos, montañas u otros centros recreativos.
La vida como que se para durante estos días y casi todo la población vive una euforia por dejar atrás el manto oscuro que ha dejado la violencia en tan solo tres meses; es un «querer ya no saber de nada» durante algunos días… Pero la vida sigue y los grandes problemas que el país vive también tendrán que esperar para la aplicación de soluciones.
Toda la administración gubernamental estará gozando del asueto de Semana Santa desde el día miércoles al mediodía; sin embargo, en algunas instituciones estatales otorgaron un permiso especial a sus empleados para gozar del asueto desde hoy, pero a cambio de descontar dos días y medio del período vacacional de fin de año. Es decir, que la administración pública dejará de funcionar durante una semana (5 días) y por ende, las gestiones administrativas «tendrán que esperar» hasta el día lunes que se reinicen las actividades o bien, el día martes de la próxima semana.
La iniciativa privada no se da esa clase de lujos, y por el contrario, en las épocas de vacaciones colectivas o asuetos generales le exigen a los empleados cumplir con un horario de trabajo más largo; sin que ello represente en realidad un incentivo extraordinarios en materia de pago de horas extras o en algunos casos de las comisiones. Es decir, que se les exige más trabajo, mas tiempo por el mismo sueldo, con la condición de que «si quiere bueno… y si no quiere pues puede presentar su renuncia». En otras palabras, esta época de descanso para unos, servirá de más trabajo para otros, lo que es igual a EXPLOTACIí“N.
Pero, las autoridades que deben velar por el bienestar del trabajador y el cumplimiento de las leyes laborales en el país… estarán de vacaciones, asimismo, la famosa DIACO será imposible que supervise o controle los abusos en el aumento de precios en rubros como el hospedaje, comida y transporte público colectivo en el país. Por lo tanto; aliviados estamos los guatemaltecos con esta administración pública que se preocupa en apretar el cincho a los contribuyentes para obtener más captación de impuestos, pero no se preocupa en prestarle mejores servicios.
Como un ejemplo vivo del comentario anterior, cito a los vecinos del Barrio San Antonio en la zona 6 de esta ciudad, ellos tendrán que esperar a que los trabajadores municipales y los de las empresas contratadas para realizar los trabajos de diagnóstico regresen del goce de su asueto, lo que significa alargar su presente agonía por el temor a ser «tragados» por otro hoyón. Ojalá que no pase desgracia alguna en estos días de ASUETO.