El deseo de combatir la impunidad y la convicción de que los grupos del crimen organizado tienen poder suficiente para controlar a los mecanismos de la justicia, me convenció de luchar a favor de la CICIG. Puede decirse que también hay un interés personal como padre, puesto que desde el año pasado recibí información detallada de cómo ocurrió y quiénes actuaron en el ataque contra mi hijo, y decidimos judicializar el caso pero a estas alturas nada se ha logrado y la investigación se entrampa por razones que me confirman las fallas de nuestro sistema para combatir la impunidad.
ocmarroq@lahora.com.gt
Por ello, cuando estando en el extranjero supe del absurdo voto de los diputados de la UNE en la Comisión de Relaciones Exteriores, escribí lo que escribí sobre el diputado que se descaró votando contra la CICIG, pese a los compromisos nacionales e internacionales de ílvaro Colom, cambió la cosa.
Porque a la larga quienes fueron a disparar a la casa de mi hijo son apenas instrumentos de una enorme red de crimen organizado de la que la ciudadanía posiblemente no tiene la menor idea. Grupos tenebrosos y poderosos que controlan al país y que nos han tenido de rodillas mientras se enriquecen con toda clase de actividades ilícitas. Como ayer dijo José Carlos en el Ministerio Público a los periodistas, hay avances en el hecho de que un joven político como él pueda hablar ante la prensa de la magnitud de esa red del crimen organizado y que el fiscal Juan Luis Florido haya avalado su expresión de que es una red enorme, sumamente peligrosa y delicada.
El tema en el fondo no es Fajardo porque en esa red abundan los Fajardos y ocupan posiciones de todo nivel e importancia en la administración pública, la administración de la justicia y las fuerzas de seguridad, no digamos en la política del país. El tema es si los guatemaltecos queremos seguir viviendo bajo ese yugo solapado y terrible o si queremos cambiar y por ello, porque conozco una dimensión del crimen organizado que la población no llega a conocer y entender, es que no me cabe la menor duda que la CICIG es un instrumento que puede ayudar. No creo que vaya a resolver el problema, pero en algo ayudará y frente a una situación tan peligrosa, grave y compleja de un Estado secuestrado por las estructuras del crimen, toda ayuda y todo paso, por pequeño que sea, es importante.
Cuando ílvaro Colom pide pruebas, mucho se le podría decir respecto a que él tenía la misma información que yo tengo sobre el cumpleaños de su diputado, los asistentes y, más aún, sobre el tamaño y dimensión de la red. Pero la prueba irrefutable, pública y contundente fue el voto en la Comisión de Relaciones Exteriores que no sólo traicionó la línea partidaria, sino que además lo dejó a él en posición difícil porque cabalmente lo que hoy todos cuestionan es su capacidad de liderazgo si no puede controlar siquiera a su bancada en un asunto que para él, ante propios y extraños, es de prioridad nacional.
En El Periódico publicaron que yo responsabilizaba a Fajardo del ataque contra mi hijo. No fue así porque sé de dónde viene el ataque. Lo que dije fue que en su casa celebraron los que participaron y ese es el detalle que el Ministerio Público investiga sobre él. Lo que dije es que su voto era un voto al servicio del crimen organizado y de eso no tengo la menor duda.