Todo por Doha


Actitud. El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva durante su participación en la sesión sobre los horizontes de América Latina.

Los ministros de más de 20 paí­ses miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) se comprometieron hoy en Davos (Suiza) a reanudar las negociaciones de la ronda de Doha.


Estos paí­ses «se comprometen» a impulsar las negociaciones «para alcanzar un gran acuerdo» sobre la liberalización del comercio, anunciaron hoy en un comunicado difundido por el gobierno suizo, tras un encuentro celebrado al margen del Foro Económico Mundial de Davos.

Los ministros «desearon con fuerza una rápida reanudación de la actividad a gran escala en Ginebra», donde se encuentra la sede de la OMC, señaló el texto.

El jefe negociador brasileño, el canciller Celso Amorim, dijo que en el encuentro notó «una verdadera decisión para volver a empezar las negociaciones».

«Se hablaba con una urgencia que antes no habí­a», aseguró.

Representantes de 23 paí­ses y la Unión Europea (UE) se reunieron con el director de la OMC, Pascal Lamy, que precisó en conferencia de prensa que «como era de esperar, no se negociaron cifras» durante el encuentro.

«Los paí­ses miembros (de la OMC) me han pedido que calcule cuándo debemos dar este impulso», explicó.

El director de la OMC describió que en un próximo encuentro ministerial dentro de unos meses se puede dar «un paso decisivo» en las negociaciones «que ponga sobre la mesa el grueso de las cifras» para el recorte de aranceles y subvenciones a la agricultura.

Pero esto debe hacerse antes de junio, que es el plazo en que expira el mandato que el Congreso estadounidense dio al presidente George W. Bush para negociar acuerdos comerciales en bloque.

Después de ello, «se necesitan ocho meses para terminar la negociación a nivel técnico», precisó.

Por su parte, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores estimó que ese encuentro podrí­a celebrarse «entre finales de marzo y principios de abril».

Lamy aseguró que «hay una nueva oferta de Estados Unidos, se está perfilando», pero también de la Unión Europea y otros paí­ses, porque «la negociación no acabará con la misma base que hizo que fallara en julio».

Respecto a la renovación del mandato al presidente norteamericano para negociar acuerdos, aseguró que hay una «clara señal de Estados Unidos de que se renovará».

Las negociaciones de la Ronda de Doha, que comenzaron en 2001, se suspendieron en julio debido a la incapacidad de las partes de ceder para llegar a un acuerdo de liberalización comercial que consistirí­a en el recorte de los aranceles y de las subvenciones a la agricultura de los paí­ses más ricos.

El tercer punto del acuerdo, la eliminación de los subsidios a la exportación, se acordó en diciembre de 2005 en Hong Kong, pero no serí­a efectivo sin un acuerdo global.

Estados Unidos se resiste a recortar las ayudas que brinda al sector agrí­cola, que piden sobre todo los paí­ses en desarrollo alegando que sus productos agrí­colas no pueden competir con los norteamericanos.

Por su parte, los paí­ses ricos piden a los emergentes y a los más pobres que rebajen los derechos de aduana para poder venderles más bienes industriales y exportar sus servicios.