Todo listo para el Super Bowl


Estrella. Peyton Manning, mariscal de los Colts, espera poder estar al cien por ciento, para ganar su primer Super Bowl.

La cosmopolita ciudad de Miami, conocida como la ’Capital del Sol’, se vestirá de gala con el Super Bowl número 41 del football americano de la NFL, que se disputará el domingo en el Dolphin Stadium, el que se espera sea el evento con mayor audiencia de televisión en Estados Unidos en 2007.


A la gran fiesta del ovoide llegaron los Colts de Indianápolis, campeones de la Conferencia Americana, y los Bears de Chicago, titulares de la Nacional, y serán acogidos en la exótica Miami, que comenzó a palpitar los últimos dí­as del gran certamen.

A diferencia de la final de la NBA y la Serie Mundial de béisbol, que se efectúan en las ciudades de los equipos que ganan sus respectivas Conferencias (Este y Oeste), en el primer caso, y sus Ligas (Nacional y Americana), en el segundo, las escuadras que disputarán el ’Super Tazón’ del football americano nada tienen que ver con la sede.

Y aunque en Miami muchos de los habitantes son fanáticos del béisbol, el básquetbol y el fútbol, también existen cientos de seguidores de este rudo deporte, sobre todo por generaciones, que aunque sean de origen latino, han nacido en Estados Unidos.

En las tiendas, los restaurantes y los hoteles por estos dí­as sólo se habla del football americano. La euforia es tanta en la calle que la gente vibra de emoción con el partido del domingo.

Carteles luminosos por doquier con letreros alegóricos al certamen, tiendas repletas de artí­culos con logotipos del evento y los diarios con grandes espacios dedicados al ’Gran Dí­a’ son la comidilla de la semana en Miami.

Letreros como «Go Colts» y «Good Luck Bears», o en español que dicen simplemente «Bienvenidos al Super Bowl de Miami», aparecen por distintas partes de esta urbe bañada por el sol hasta en tiempo de frí­o.

Ambos equipos ya se encuentran en la ciudad. Los Osos fueron los primeros en arribar el domingo por la tarde, una semana después de que apabullaran a domicilio a los Saints de Nueva Orleans por el tí­tulo de la Conferencia Nacional con marcador de 39-14.

En tanto, los Colts de Indianápolis llegaron la ví­spera por la noche, después de ocho dí­as de su histórico triunfo por 38-34 sobre los Patriotas de Nueva Inglaterra por la corona de la Conferencia Americana.

Aunque cada evento de este tipo en Estados Unidos es historia, éste de Miami tiene ya la suya propia, ya que ambos equipos serán dirigidos por primera vez por técnicos afroamericanos.

Tony Dungy, ’coach’ de los Potros, y Lovie Smith, director de los Osos, y grandes amigos fuera de las canchas, serán los protagonistas de los libros de récord para nuevas historias, como aquella de 1988 cuando Doug Williams se convirtió en el primer quarterback negro en ser titular en un Super Bowl en partido entre los Redskins de Washington y los Broncos de Denver.

«Una gran cantidad de entrenadores han estado antes de mí­ y ellos me dieron esta oportunidad», habí­a dicho Smith cuando clasificó la semana pasada, mientras que Dungy señalaba que «estas cosas le ponen a uno a pensar. Estoy orgulloso de representar a los técnicos afroamericanos y orgulloso también por Lovie».

El dí­a se acerca y todo se dispara. Los precios de los boletos aumentan a un ritmo incontrolable, pues ya se comenta en las calles que hay aficionados que están pagando hasta 4.000 dólares por uno, y los anuncios de televisión, ni hablar: 2,5 millones de dólares por cada 30 segundos durante el partido.

El ’Gran Dí­a’ será el domingo cuando 1.000 millones de personas sintonizarán el Super Bowl, ya que el evento se transmitirá a 230 paí­ses e inyectará unos 350 millones de dólares a la economí­a de Miami.