Así es, en materia de elecciones y de quien es el próximo presidente de Guatemala ya todo está dicho y lo único que queda es esperar que el señor Colom, haga un buen gobierno.
Por desgracia yo creo ver más allá de los hechos, aunque algunas veces me he equivocado, en otras acierto. En la fase final de la campaña electoral me dio la impresión de que Pérez Molina estaba asustado con la posibilidad de llegar a ser electo presidente y que de la forma como se iban desarrollando las situaciones, era casi seguro que iba a obtener la mayoría de votos. Después de que tuve esa impresión, empecé a ver una especie de inseguridad en la forma como se conducía en todas sus actuaciones, al extremo de que en lugar de confianza, empezó a transmitir inseguridad y he allí el resultado final, de que perdió por que así lo quería, pues no creyó poder manejar la presidencia.