LeBron James frente a Kobe Bryant, la final de ensueño de la NBA que nunca se ha hecho realidad. Tal vez éste sea el año.
El Heat de Miami de James es el campeón de la liga e incluso se reforzó este verano, pero ningún otro equipo se armó tanto como los Lakers, que adquirieron a Dwight Howard y Steve Nash.
Un equipo o el otro han llegado a las últimas seis finales de la NBA. Ahora, con más ayuda de la que jamás hayan tenido, James y Bryant se verán como favoritos para conquistar título. Por lo tanto, ha crecido la sensación de que por fin se realizará esa esperada confrontación entre ambos en junio.
«Si vemos ese duelo, Kobe contra LeBron, pienso que rompería todas las marcas (de audiencia)», dijo Magic Johnson, exjugador de Lakers, miembro del Salón de la Fama y analista para ESPN. «Pienso que la audiencia televisiva no tendría precedente».
No hay garantía, claro. El Thunder de Oklahoma City aún podría ser el mejor de la Conferencia del Oeste, y ello hace que una revancha entre James y Kevin Durant en las finales parezca tan probable como el duelo James-Bryant. Otra opción es que los Celtics de Boston, que estuvieron muy cerca de dejar fuera al Heat la campaña pasada, puedan concretar el trabajo esta vez, incluso después de que Ray Allen los abandonó para unirse a James en South Beach.
Pero incluso quienes van tras el Rey James reconocen lo difícil que será destronarlo.
«Pienso que todos sabían que si ganaba un título, luego sería difícil para todos… Espero que haya los suficientes buenos equipos, y que nosotros seamos uno de ellos, que lo puedan derrocar», dijo Doc Rivers, entrenador de los Celtics.
«La buena noticia es que él es un objetivo claro. Sabemos por quién vamos, no hay duda de eso. Pero es increíblemente bueno. Es un buen tipo, es grandioso para la liga y es un gran jugador. Eso es bueno para todo. Pero ahora hay que vencerlo».
Los Celtics tendrán la primera oportunidad el martes, al visitar al Heat, en el partido que abre la temporada. Los Lakers inician su campaña poco después, esa misma noche, frente a Dallas, y por primera ocasión en mucho tiempo las miradas en el Staples Center no estarán solamente sobre Bryant.
Para esta temporada, los Lakers adquirieron al mejor pívot de la NBA, Howard, después de agregar inesperadamente a Nash, quien por mucho tiempo ha sido uno de los mejores armadores de la liga. Y así, un equipo que no pudo ir más allá de la segunda ronda de los playoffs en los últimos dos años, regresó a la cacería de lo que sería el sexto campeonato de Bryant.
«Todos nosotros estamos decididos a llegar ahí, sin duda», dijo Bryant. «El hambre de Dwight y Nash puede ayudar definitivamente con nuestra energía».
La salida de Howard de Orlando se pospuso durante mucho tiempo, involucró fricciones y se concretó finalmente en agosto. James y Bryant estaban en Londres preparándose para la semifinal de los Juegos Olímpicos el día en que el canje fue concretado, y las noticias del acuerdo opacaron su victoria en camino a obtener una segunda medalla de oro consecutiva de Estados Unidos, dos días después.
Para James, el oro fue el cierre de una de las temporadas con más logros individuales en la historia. Se sumó a Michael Jordan como los únicos jugadores en ganar un campeonato de la NBA, una medalla de oro olímpica, y los premios al jugador más valioso de la temporada regular y de la final en una sola campaña. Jordan lo había conseguido en 1992.
Una vez que Jordan alcanzó la cima, nunca fue derribado, salvo por una temporada incompleta, después de que regresó del béisbol durante su primer retiro del básquetbol. James, en la actualidad considerado el mejor jugador de la liga, abriga sueños similares sobre una larga racha.
«En un deporte como éste, pienso que la máxima y única meta es ganar», dijo James. «Uno se prepara para ganar. No siempre sucede. Por supuesto que no. Pero esa debería ser la mentalidad. Preparar la mente todas las noches para ganar».
Dwyane Wade y Chris Bosh deberían estar a su máximo nivel luego de que ambos se vieron afectados por lesiones en los playoffs, y los Tres Grandes ahora están rodeados por Allen, el líder de la liga de todos los tiempos en triples, así como por Rashard Lewis.
Directivos de la liga están convencidos de su regreso a la final. El 96,7% de las respuestas de una encuesta en NBA.com consideró al Heat favorito para ganar el título de la Conferencia del Este. Miami recibió el 70% de los votos para repetir como campeón de la liga, y James fue considerado por dos tercios de los participantes como favorito para sumar a su colección otro premio al Jugador Más Valioso.
Las cosas probablemente no serán tan fáciles para los Lakers, dado que el Thunder debería ser mejor con un año más de experiencia para su joven núcleo —si logran mantenerlo unido. James Harden, elegido el mejor suplente de la liga, podría convertirse en agente libre luego de la próxima temporada y el Thunder, de bajo presupuesto, tendrá que decidir si puede asignar más dólares luego de firmar enormes contratos con Durant, Russell Westbrook y Serge Ibaka.
«Es una nueva temporada», dijo Durant, el máximo anotador de la liga los tres últimos años. «El año pasado ya quedó atrás. Tenemos que empezar desde el principio y ver dónde nos encontramos».
San Antonio ha tenido la mejor foja de la Conferencia del Oeste en temporada regular en los últimos dos años y aún espera un título más en la era Tim Duncan. Los Clippers de Los Angeles, los Grizzlies de Memphis y los Nuggets de Denver podrían representar una amenaza en el Oeste, y no se puede olvidar que Indiana tuvo ventaja de 2-1 sobre Miami en segunda ronda de postemporada.
Hay un nuevo panorama en Nueva York, que es ahora hogar de los Nets pero ya no de Jeremy Lin. El 1 de noviembre, cuando los Nets reciban a los Knicks en el primer partido de temporada regular en el Barclays Center —su arena de 1.000 millones de dólares en Brooklyn— Lin no vestirá el uniforme del equipo rival.
Los Knicks decidieron no igualar el contrato de la popular estrella de la temporada pasada, quien terminó firmando con los Rockets de Houston.
Sigue crecimiento
Durante un lapso de unas dos semanas en enero, los Pistons de Detroit Pistons jugarán cuatro partidos en «casa», en los que recibirán a Utah, Nueva York, luego Boston y Orlando.
Serán unos partidos inusuales para estar en casa ya que el partido contra los Knicks se jugará en Londres.
La liga se llama National Basketball Association (Asociación Nacional de Basquetbol), aunque la parte de nacional es un tanto engañosa. Quizá más ahora que nunca, la NBA sigue buscando crecer su parte internacional, un proceso que al parecer comenzó cuando un grupo de jugadores estadounidenses fueron el centro de atención en los Juegos Olímpicos de 1992 en Barcelona y se les conoció como el Dream Team.
El comisionado David Stern ha hablado durante años sobre los prospectos de más partidos de la NBA, quizá más equipos, en el extranjero. El jueves, Stern anunció su plan dejar el puesto en 2014, pero lo cierto es que al menos parte de su vida en el puesto se destinará a extender el terreno para que la liga siga evolucionando a nivel internacional.
«Si hubieran dicho hace 10 años que estaríamos jugando partidos de temporada regular en Europa, yo probablemente hubiera dicho ‘imposible»’, dijo Erik Spoelstra entrenador de Miami. «Y el año pasado se jugaron dos partidos allá. Por tanto, todo es posible. El número de aficionados sigue creciendo allá. Es interesante ser parte de una liga que se ha vuelto global».
Los números son sorprendentes. Los juegos de la liga se ven en 215 países y territorios. La NBA dijo que un total de 114 partidos se han jugado en 32 ciudades a nivel internacional en 17 países extranjeros desde 1988. A través de las redes sociales, la liga dice que tiene 320 millones de aficionados —más que la población total de Estados Unidos— en todo el mundo, y al parecer pone a la NBA al frente en cuanto al interés internacional que hay por las cuatro principales ligas deportivas estadounidenses.
Stern dijo que el potencial internacional es un área «de extrema importancia» para la liga, lo que es claro. La NBA abrió recientemente una oficina en Brasil, que será la ciudad anfitriona de la Copa del Mundo de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016. Hay una oficina de la NBA en Mumbai actualmente, para el creciente mercado indio. Y Stern dijo que no estaba seguro de que la liga pudiera responder a todas las peticiones de las compañías que quieren hacer negocios con la NBA.
«Es la realidad del juego», dijo Stern. «Ha habido una gran mejoría en el básquetbol alrededor del mundo. En las Olimpiadas de Londres en 11 de los 12 equipos, teníamos a 59 jugadores actuales en la NBA. Eso habla de la calidad de la competencia internacional. La calidad de esos jugadores internación hacen mejor nuestro juego al jugar en la NBA, y luego regresan a jugar a sus equipos nacionales».
Incluso antes de que la liga anunciara formalmente el partido Pistons-Knicks en Londres —que presentará a los medallistas de oro Tyson Chandler y Carmelo Anthony por los Knicks de nuevo en la ciudad donde ayudaron al equipo estadounidense a llevarse el título olímpico_, los aficionados en Inglaterra preguntaban por los boletos.
«Creo que es algo bueno», dijo Chandler. «Creo que el juego se está volviendo poco a poco global. Creo que es bueno para todos. Es bueno para los aficionadores en el extranjero, bueno para los jugadores mientras se haga de forma correcta».
Las ideas para el crecimiento internacional ha sido una constante en la NBA, incluyendo la esperanza de Stern de sumar una división de equipos europeos.
Pero en una economía global, y como la fuerza dominante en un juego global, llegar a los miles de millones de personas que tienen acceso a básquetbol de élite sigue siendo una prioridad. Eso fue incluso ilustrado el jueves, cuando la decisión de Stern de abandonar su posición fue anunciada, aunque con la advertencia de que seguirá ayudando a la NBA con algunos temas, particularmente los internacionales.
Los mercados cambian de un país a otro. Los intereses en ciertos jugadores, aparentemente, no.
A principios de año, la NBA dio a conocer la lista de las camisetas más vendidas en los mercados internacionales. En China, lo primeros tres eran los de Kobe Bryant, de los Lakers de Los Angeles, Derrick Rose de Chicago y LeBron James de Miami, respectivamente. En Europa, fue igual. Y en América Latina, Bryant era también el más vendido, pero seguido por James y luego Rose.
Hubo siete partidos de pretemporada en el extranjero esta temporada: Barcelona, Beijing, Berlín, Estambul, México, Milán y Shanghai, fueron las ciudades sede. Todos llenos vendidos, dijo la NBA.
Dado el interés y el dinero que hay en el extranjero, nadie se sorprendería al ver más partidos de la NBA en el extranjero, y regularmente.
«Nunca subestimaría la creatividad de la liga», sentenció Spoelstra.