TLC con Colombia en el aire


Rechazo. Estudiantes se manifestaron en contra de las polí­ticas de ílvaro Uribe en Colombia.

El Tratado de Libre Comercio (TLC) suscrito entre Colombia y Estados Unidos está «en el aire», advirtió ayer el congresista demócrata (oposición) de ese paí­s, Gregory Meeks, quien visitó el paí­s junto con otros cuatro colegas.


«El acuerdo de libre comercio todaví­a está en el aire. Lo único que yo pienso que hemos acordado en Estados Unidos es que el punto de partida es que tenemos que tener (integradas al tratado) las normas laborales, estándares para el medio ambiente y acceso a las drogas genéricas», dijo el representante estadounidense en una conferencia de prensa según la traducción oficial.

Meeks indicó además que él piensa que muchos miembros del Congreso están esperando a ver si estos tres puntos van a ser incorporados al texto que firmaron en noviembre los presidentes George W. Bush y ílvaro Uribe.

También dijo que si el TLC «no pasa», en el Congreso estadounidense hay «apoyo» para extender nuevamente la vigencia de las preferencias arancelarias que Washington otorga a algunas exportaciones colombianas por la lucha de este paí­s contra el narcotráfico.

Meeks, quien es miembro de la comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes del Congreso estadounidense, sin embargo afirmó en repetidas ocasiones que él es amigo del paí­s sudamericano y dijo que «queremos continuar la alianza con Colombia».

Por su parte, la también representante demócrata Linda Sánchez, coincidió con Meeks, y además aseguró que «nosotros queremos ver un comercio justo entre los dos paí­ses.

«El TLC como está escrito ahora no está escrito no ofrece las oportunidades que todos merecen», agregó Sánchez quien ofreció sus declaraciones en español.

La representante, aunque aseguró que «queremos comercio entre los dos paí­ses», dijo que ella quiere que en Colombia no ocurra lo que ocurrió en México con el acuerdo de libre comercio suscrito con su paí­s, que según dijo, «fueron los ricos los que ganaron y los que no ganaron fueron los campesinos que cultivaban maí­z».

«Ese es mi temor, que campesinos colombianos no puedan competir con productos estadounidenses y se dediquen a los cultivos ilí­citos», puntualizó.