El estadounidense Tiger Woods superó sus problemas de espalda y disputará a partir de mañana el torneo de golf de Doral, donde pone en juego su puesto de número uno del mundo.
«Me siento bien. Han sido un par de días largos con tratamiento continuo, buscando calmar la zona, que se fuera la inflamación y a partir de ahí buscar de nuevo la secuencia de golpear. Lo hemos hecho hoy y me siento bien», dijo hoy Woods en Doral, junto a Miami, antes de visitar el remodelado campo. En el anterior, Woods ganó en cuatro ocasiones, la última el año pasado.
Hoy tiene previsto visitar el campo, ver las diferencias en la hierba y las pendientes, pero no practicar.
El jugador se retiró el domingo del torneo de Palm Beach Gardens por unas molestias en la parte baja de la espalda.
«Llegó un momento en el que no me podía girar», dijo Woods, que definió su tratamiento de «fantástico».
Woods podría perder el número uno del ranking si el australiano Adam Scott gana el domingo y el estadounidense acaba fuera de los siete primeros.
El estadounidense aún no pudo completar 72 hoyos en lo que va del año, cuando queda poco más de un mes para el Masters de Augusta, primer «major» de la temporada (del 10 al 13 de abril).
El líder del ranking mundial jugó poco en lo que va de 2014, apenas diez rondas completas. Antes del Masters, donde buscará reactivar su cuenta de «majors», estancada en 14 desde 2008, tiene previsto disputar dos torneos.
Woods afirmó en enero que había pasado la mayor parte de la pretemporada dedicado a su preparación física, dejando algo más de lado su juego. Abrió el año sin pasar el corte en Torrey Pines, donde había ganado en ocho ocasiones, y ocupó el puesto 41 en el torneo de Dubai.