Tiger Woods entusiasma


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Un joven de 27 años se apoderó de la punta en el US Open, pero Tiger Woods se robó el corazón de los espectadores y los entusiasmó como en los viejos tiempos.

Por DOUG FERGUSON SAN FRANCISCO / Agencia AP

Mientras que Michael Thompson hilvanó cuatro birdies en los últimos nueve hoyos del club Olympic, y preservó la ventaja para firmar una tarjeta de 66 golpes, cuatro debajo del par, su compatriota estadounidense Woods, en el otro extremo del campo, dio una cátedra sobre como manejar la prueba más difícil del golf.

No incurrió en una mala posición, ninguno de sus disparos se escapó hacia el césped crecido que flanquea los fairways. Apenas mostró la tensión propia de alguien que disputaba un mayor tan exigente.

Con birdies consecutivos al cierre de su ronda, incluido un putt de unos 14 metros para embocar la pelota en el hoyo cinco, Woods entregó una tarjeta de 69 impactos, uno bajo par, con lo que se colocó segundo y abriga la esperanza de dejar atrás finalmente una sequía de cuatro años en los majors.

«Siento que tuve control de mi juego durante todo el día», expresó Woods. «Sólo me apegué a mi estrategia de juego y la ejecuté».

No dio detalles sobre ese plan, pero seguramente fue distinto al implementado por los otros dos golfistas estelares que figuraron en su grupo durante el recorrido. Phil Mickelson efectuó tan mal su tiro de salida que su pelota jamás fue hallada, probablemente tras caer en un ciprés. El también estadounidense igualó su peor ronda inicial en un US Open, con un marcador de 76.

Bubba Watson, también local, debió luchar entre la maleza para apuntarse una ronda de 78, y pareció muy distinto al golfista que ganó el Masters de Augusta este año.

Y es que en el Olympic, todo se complica.

La mejor prueba sobre las dificultades de este campo fue la ubicación de los cinco mejores jugadores del mundo. Se combinaron para quedar 26 arriba del par, aún contando la ronda de Woods.

Quizás Ryo Ishikawa fue quien mejor resumió el día, tras una tarjeta de 71 impactos, conseguida con mucho sudor.

«Estoy muy cansado ahora», dijo.

El segundo lugar quedó compartido entre Woods, David Toms, Nick Watney, Justin Rose y Graeme McDowell.

Sólo seis jugadores quedaron abajo del par. David Toms lució distinto, al apostar a tiros cortos y precisos con la actitud adecuada para rubricar una tarjeta de 69 golpes.

El argentino Angel Cabrera tuvo un recorrido de 72 golpes, dos arriba del par. El español Sergio García se ubicó con 73 golpes, tres sobre par.