Tiempo libre y de ocio


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Existe animadversión al tiempo libre y al tiempo de ocio. Se consideran a estos como inútiles, sin fin propio, que envilecen el cuerpo y el alma. Cada vez es más frecuente que a los niños y a los jóvenes siempre se les quiera mantener ocupados, sin considerar que estos necesitan un tiempo para sí­ mismos, que les ayude a reflexionar, a realizar introspecciones, a actuar con cierto grado de autonomí­a y también de libertad.

Dra. Ana Cristina Morales.

 


La limitación clara entre las definiciones de tiempo libre y de ocio no se encuentra de manera exacta. La definición del tiempo de ocio. Es el conjunto de ocupaciones en las que la persona emplea su tiempo, sin estar obligada a hacerlas. Pero en muchas sociedades, el tiempo de ocio no es permitido. Consideran al ocio un sinónimo de haraganerí­a, el inicio del mal y de todos los vicios. Se dice que cuando el diablo no tiene nada que hacer, se pone a mover su rabo.

A los niños y jóvenes se les atolondra con una serie de actividades que tienen que realizar después de la escuela. Que clases de karate, yoga, música, deporte, idiomas. Se les satura su tiempo, entonces… son incapaces de ensoñar, de reflexionar, de interiorizar, de socializar. La preocupación de sus padres es hacer cada dí­a a hijos más eficientes para enfrentar la vida. Pero muchas veces nos olvidamos, que podemos lograr lo mismo sin quitarles su voluntad, su expresión personal, sus anhelos y ante todo su felicidad. Esta última como máxima de éxito en la vida.

De modo que, muchos patojos se ven arrastrados a actividades que no son de su interés, es posible que los padres hayan deseado estas actividades para sí­ mismos y ahora, con sus hijos ven la oportunidad de que ellos las desplieguen en su nombre. Lo que los hace sentir muy orgullosos y de esta manera miden su buen sentido como padres y los constantes logros de sus hijos les hace apreciarlos y apreciarse de manera más valerosa e importante.

El ocio tiene limitaciones en tiempo. Las personas eligen que hacer o no hacer con su tiempo. Podemos leer, escribir, oí­r música, hacer algún deporte, compartir la compañí­a de alguien más, hacer deporte, jardinerí­a, dedicarnos a una rama del arte. Pero, es importante que esta sea una decisión autónoma, libre. Niños y jóvenes se ven a sí­ mismos frustrados e impotentes ante algún pasatiempo que los padres les han obligado a elegir. Por ejemplo, van a clases de karate, con las cuales algunos se sienten a disgusto y además reciben golpes inmerecidos. Pero, van… y qué otra.

A lo mejor este niño que está siendo empujado en su tiempo libre de escuela, preferirí­a trabajar en el jardí­n, escuchar música, dormir un poco más. Porque nos hemos de acordar que los niños y los adolescentes, por encontrarse en un perí­odo de crecimiento necesitan más horas de sueño que una persona adulta.

El ocio para que no resulte fastidioso y aburrido debe ser una actividad dirigida para descansar del trabajo, de los estudios y de las obligaciones. Debe tener un sentido y ser la expresión de una identidad personal.

El ocio en Grecia, era considerado tiempo dedicado para filosofar y reflexionar sobre la vida, las bellas artes, la polí­tica y la ciencia. La Asociación Internacional WLRA (World Leisure & Recreation Association), define el ocio como: “Un área especí­fica de la experiencia humana, con sus beneficios propios, entre ellos la libertad de elección, creatividad, satisfacción, disfrute, placer, y una mayor felicidad. Comprende formas de expresión cuyos elementos son de naturaleza fí­sica, intelectual, social, artí­stica o espiritual”.

La WLRA, entiende al ocio como un recurso para aumentar la calidad de vida y considera que: “El desarrollo del ocio se facilita garantizando las condiciones básicas de vida como son, la seguridad, cobijo, alimentación, educación, recursos sostenibles, equidad y justicia social”.

Para concluir, cito una frase de Bertrand Russell, filósofo, matemático y escritor británico ganador del premio nobel de literatura. “El sabio uso del ocio es producto de la civilización y de la educación”.