El delantero de la selección francesa de fútbol, Thierry Henry, llegó hoy poco después de las 12H30 locales (10H30 GMT) al Palacio del Elíseo para mantener una reunión con el presidente francés, Nicolas Sarkozy, tras el fiasco del combinado en el Mundial de Sudáfrica.
Los canales de televisión mostraron un vehículo negro de la presidencia de la República en el que Henry fue trasladado del aeropuerto de Le Bourget, en la periferia norte de París, a la sede de la presidencia, a la cual ingresó por una puerta lateral, lejos de las cámaras.
Henry llegó en el mismo avión que el resto de los jugadores del combinado francés, que había partido de Sudáfrica.
Un centenar de periodistas y fotógrafos aguardaban frente a la puerta principal del Elíseo, muy cerca de la Plaza de la Concorde, en el corazón de la capital francesa.
Según fuentes de la presidencia, la reunión es de carácter «privado» por cuando nada debería filtrarse del encuentro entre el jugador estelar y el presidente francés.
«Thierry Henry llamó al presidente desde Sudáfrica para decirle que deseaba verlo a su regreso», añadió la presidencia, que se negó a brindar precisiones sobre el horario de ambas reuniones.
Thierry Henry, participó en dos de los tres partidos disputados por Francia en Sudáfrica como suplente y no titular.
Durante la reunión, el presidente francés y el futbolista hablarán sobre el «desastre» del equipo francés, eliminado en primera vuelta en medio de disputas entre los jugadores y el entrenador.