La construcción de una política criminal de Estado es la primera acción que Thelma Aldana emprenderá como Fiscal General y jefa del Ministerio Público. El analista Renzo Rosal considera que una acción de este tipo es ineludible en la búsqueda de coordinaciones interinstitucionales, pero más importante es conocer cuáles serán los objetivos.

Luego de conocer su nombramiento oficial como titular del ente investigador para los próximos cuatro años, Aldana, actual magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), anunció la creación de una política de Estado.

“A mi juicio debemos construir una política criminal de Estado que priorice la investigación, la persecución penal estratégica y la prevención”, afirmó en una entrevista telefónica.

Según indicó, le propondrá al presidente Otto Pérez Molina que  en conjunto elaboren dicha política.

En ese sentido, el analista político Renzo Rosal considera que una acción de este tipo es ineludible en la búsqueda de coordinaciones interinstitucionales, por lo que es importante que se conozcan cuáles serán los objetivos, los principios y las líneas prioritarias de la política criminal.

El entrevistado recomienda que se priorice el descabezamiento de las redes criminales y de impunidad, que implica también la desarticulación de los actores colaterales de los grupos delincuenciales.

Además señala que es primordial que se fortalezcan los mecanismos de coordinación interinstitucional especialmente entre el Ministerio Público y el Organismo Ejecutivo, y Fiscalía y el Poder Judicial.

“Se han hecho mejoras pero evidentemente la política criminal debería contribuir a fortalecer esos espacios donde todavía adolece, donde todavía hay espacios que llenar para que la coordinación sea todavía más efectiva”, indica.

TRANSICIÓN
Por otro lado, el analista señala la existencia de áreas sensibles que podrían correr riesgo en la transición del mandado entre la actual Fiscal General, Claudia Paz y Paz y la magistrada Aldana.

Uno de esos espacios sensibles es conocer si la nueva jefa del MP cambiará el modelo de gestión que utilizó Paz y Paz, y que viene de la gestión de Amílcar Velásquez Zárate.

Rosal además menciona la reestructura de las Fiscalías, especialmente en casos de Alto Impacto, y conocer de qué gente armará la magistrada su equipo de trabajo.

“El equipo será clave, ya que se tiene que saber si es gente de confianza, con expertise y con experiencia en el MP y le pueden dar continuidad a temas de orden operativo, o si es gente totalmente nueva, que sería preocupante porque implicaría darle caravuelta a la Fiscalía”, analiza.

Rosal considera que en pro de la institucionalidad y para no debilitar las capacidades que la Fiscalía adquirió, Aldana debe  respetar algunos de los procedimientos y fortalecerlos.