El delantero argentino no entiende por qué el club ‘citizen’ ha rechazado todas las ofertas que llegaron por él durante el pasado mercado invernal.

Carlos Tévez ha sido uno de los grandes animadores del mercado de fichajes invernal que acaba de concluir. Declarado en rebeldía desde el pasado mes de noviembre, cuando dejó de entrenarse con el Manchester City a raíz de las tensiones mantenidas con Roberto Mancini, era vox populi que el Apache deseaba abandonar la entidad inglesa y pronto empezaron a aparecer las primeras ofertas en firme por él.

El PSG, el Milan o el Inter se interesaron por el argentino, presentaron propuestas para hacerse con los servicios y recibieron las calabazas del City. El club inglés intentó, hasta el último instante, cerrar un traspaso suculento para amortizar los 35 millones de euros que invirtió en su incorporación en 2009 y, finalmente, fracasó. En parte también por culpa de Carlos Tévez, que puso muchas pegas al club que estaba interesado a tirar la casa por la ventana por él: el PSG.

Sea como fuere, Tévez no entona el mea culpa y en una entrevista concedida para Kicker Sportmagazin arremete, nuevamente, contra el Manchester City revelando:

“Pienso que la situación se ha vuelto cómica. Yo quería dejar el Manchester City y hubo ofertas procedentes de Italia y España. Sin embargo, al final todo se colapsó porque el City no quiso aceptar ninguna de las propuestas. Dijeron que costé mucho dinero y que no querían dejarme marchar a un bajo coste. Pero tampoco me quisieron ceder. Realmente no tengo ni idea de lo que pasará conmigo durante los próximos meses.”

«Hay gente interesada en volver a verme jugar al fútbol», ha expresado Tévez que, por si acaso, ha enviado un recadito al Barcelona. «Es un club fantástico», ha expresado el argentino que, según dicen, fue ofrecido al club azulgrana poco antes del cierre del mercado invernal.

El club catalán, en cualquier caso, declinó el ofrecimiento por su elevado coste y ahora Tévez continúa en su Argentina, a la espera de encontrar una solución próxima a sus problemas. «Las cosas están como están y tengo que conformarme con jugar al golf», ha sentenciado.