El tesoro electoral de Otto Pérez Molina, candidato de Partido Patriota, ganador de la segunda elección presidencial, fue el departamento de Guatemala. Cifras oficiales preliminares del Tribunal Supremo Electoral muestran que, en ese departamento, Pérez Molina obtuvo 411,536 votos, o 66% del número total de votos válidos, emitidos en ese mismo departamento. Manuel Baldizón Méndez obtuvo 212,244 votos, o 34%. Es decir, el departamento de Guatemala contribuyó a una diferencia de casi 200,000 votos en favor de Pérez Molina. Fue una diferencia extraordinaria: 63% de la diferencia total de 319,973 votos, con los cuales Pérez Molina ganó la elección presidencial.
El departamento de Guatemala fue el tesoro electoral de Pérez Molina hasta un grado tal que, si hubiera ganado sólo en ese departamento, y los 119,973 votos que había obtenido en otros departamentos hubieran sido adjudicados a Baldizón Méndez, también habría sido el candidato ganador. Habría ganado con una diferencia de 80,027 votos. La mayor proporción del tesoro estuvo en la ciudad capital, en la cual Pérez Molina obtuvo 365,112 votos, o casi 89% del número total de votos que obtuvo en el departamento de Guatemala.
Contribuyeron al cuantioso aporte electoral del departamento de Guatemala en favor de la elección final del candidato Pérez Molina, dos personajes de Partido Patriota, a quienes presuntamente él les confió la coordinación de la campaña electoral en aquel departamento. Esos personajes fueron Alejandro Sinibaldi Aparicio y Otto Pérez Leal. Ambos tenían experiencia en planificación, organización y conducción de campaña electoral. Pérez Leal adquirió esa experiencia por haber sido candidato a la alcaldía del municipio de Mixco. Sinibaldi Aparicio adquirió esa misma experiencia por haber sido candidato a la alcaldía del municipio de Guatemala. Sinibaldi Aparicio debió competir, entonces, en el distrito electoral más grande del país (en términos de número de electores), y así obtuvo un valioso conocimiento que Partido Patriota podía aplicar para aprovechar más el cuantioso tesoro de votos que había en ese distrito.
La primera elección presidencial había mostrado ya, con ineludible evidencia, que la mayoría de electores del departamento de Guatemala tenía preferencia por Pérez Molina. Efectivamente, en ese departamento él obtuvo 260,980 votos, o casi 40% del número total de votos (en ese mismo departamento). Baldizón Méndez obtuvo 122,320 votos, o casi 19%. Esa preferencia debió insinuarle a Baldizón Méndez que era necesario cambiar la estrategia de campaña electoral durante el proceso de segunda elección presidencial, precisamente para disputarle a Pérez Molina el voto del departamento de Guatemala; pero principalmente el voto de la ciudad capital, o distrito central.
Conjeturo que Baldizón Méndez confió, erróneamente, en que obtendría suficientes votos compensatorios en otros departamentos. También conjeturo que, erróneamente, no reconoció la importancia primordial que el elector del departamento de Guatemala le confería a la oferta de seguridad pública, o no reconoció que, en ese mismo departamento, el intentado poder seductor de su licenciosa oferta electoral encontraría una cautelosa resistencia.
Post scriptum. Hasta ayer 9 de noviembre, las cifras oficiales preliminares del Tribunal Supremo Electoral sobre el número de votos válidos que obtuvo cada candidato en la segunda elección presidencial, eran las siguientes: Pérez Molina, 2,300,977 votos, o 53.74%; y Baldizón Méndez, 1,981,004 votos, o 46.26%.