«Tesis, antí­tesis, sí­ntesis»


Nuestra patria, al igual que América Latina y la mayorí­a de paí­ses en desarrollo, se debate en la búsqueda de un sistema de gobierno que responda y resuelva la problemática de su pueblo.

Juan Francisco Reyes López
jfrlguate@yahoo.com

Si analizamos los gobiernos que se han electo a partir de la vigencia de la actual Constitución, nos encontramos con una sucesión de gobiernos que sin duda alguna caben dentro del método dialéctico que he utilizado como tí­tulo de la presente opinión. La ciudadaní­a al emitir su voto en las elecciones generales ha fluctuado de un gobierno con determinadas tendencias a otro distinto al anterior.

La ciudadaní­a y los especialistas al realizar un análisis del gobierno que presidiéramos Alfonso Portillo y el suscrito, evidenciarí­an muchos beneficios sociales y económicos (salarios mí­nimos, canasta básica controlada, fertilizantes baratos y abundantes, tarifa social eléctrica, etc.) En contraste, el gobierno siguiente «de la cúpula económica» que presidieron í“scar Berger y Eduardo Stein, fue un gobierno de mejores precios en la exportación, con duplicación de remesas familiares e impuestos temporales, de alta inflación y bajos salarios. Uno es la tesis y otro la antí­tesis; los hechos, las cifras, los informes del PNUD, del INE y otros más evidencian los contrastes.

El gobierno que presiden ílvaro Colom y Rafael Espada debe y puede ser la sí­ntesis, evitar las equivocaciones o errores de los dos gobiernos anteriores, pero debe preservar y continuar el desarrollo de los aciertos y ante todo el combate a la extrema pobreza que priva y aumenta en la mayorí­a de los guatemaltecos.

Nuestro paí­s no puede continuar ignorando la urgente necesidad de aumentar la carga tributaria, quienes tienen más, especialmente aquellos que en sus actividades económicas se han internacionalizado, deben de tener la inteligencia de aceptar y reconocer que si las actividades productivas que desarrollan en Estados Unidos o terceros paí­ses están gravadas y contribuyen mucho más por qué no aceptan que con cascaritas de huevo el presente nuevo gobierno no puede resolver los urgentes problemas de inseguridad, educación, salud, infraestructura y medio ambiente, etc.

Hace pocos años, el sector privado organizado hablaba del ejemplo que constituia Chile y no se equivocó, porque ese paí­s es en este momento el que tiene mejores condiciones sociales, económicas y polí­ticas en América Latina. Pero, ¿están los guatemaltecos dispuestos a aceptar un gobierno de iguales tendencias, a pagar las mismas cargas tributarias?

Los Estados Unidos, a donde tanto guatemalteco inmigra buscando mejores condiciones laborales, no le pide permiso a ningún sector, a ningún grupo de poder para establecer o modificar los impuestos. Es el Ejecutivo y el Congreso los que determinan, aprueban y sancionan la carga tributaria. Los guatemaltecos y extranjeros que tienen propiedades, acciones e inversiones en ese paí­s pagan más del triple de impuestos en todos estos rubros que en Guatemala.

Si queremos condiciones de seguridad y progreso como Chile y Estados Unidos, debemos de aceptar obligaciones similares, de lo contrario impedimos la sí­ntesis. «El que quiere celeste que le cueste.» El hambre, la injusticia, la desigualdad producen inseguridad.