El capitán del Chelsea, John Terry, volvió a entrenarse hoy tras haber recibido un golpe ayer durante un entrenamiento que hizo temer su ausencia del Mundial de Sudáfrica, antes de que los exámenes médicos descartaran una fractura.
«Estoy bien, con ganas de jugar. Ayer estaba corriendo hacia la portería y Daniel Sturridge cayó encima de mí, el pie se me quedó debajo y al principio pensé que era bastante grave. Pero cuando me hicieron el escáner sólo aparecieron moratones y no hay ningún problema», dijo Terry.
«Estuve muy contento cuando me dieron los resultados y vi que no había ninguna lesión en los ligamentos ni nada por el estilo», añadió el jugador.
El defensa de 29 años sufrió un golpe durante un entrenamiento para la final de la Copa de Inglaterra que se disputa el domingo contra el Portsmouth, donde el Chelsea buscará un «doblete» nacional tras haberse proclamado campeón de la Premier League el pasado domingo.