Un movimiento telúrico que alcanzó los 7 1 grados en la escala de Richter cuyo epicentro se ubicó en el caribe hondureño despertó alarma tanto en el vecino país como en Guatemala, sobre todo en el sector de Izabal. El sismo dejó hasta el día de hoy siete muertos y al menos dos decenas de heridos, además de varios daños en la infraestructura.