Hay hechos que quedan apuntados en la historia, pero a veces no quedan de manera correcta, especialmente si alguien con acceso a las imprentas o a los medios de comunicación, los distorsiona voluntaria o involuntariamente. La mayoría de veces es involuntariamente, pero eso no quita que queda para la historia.
Hay algunos casos puntuales para demostrar como se puede tergiversar la historia. En los Estados Unidos hay una expresión para referirse a los latinoamericanos que es «Hispanic» que no quiere decir de origen español, como muchos lo interpretarían en la actualidad y posiblemente ni cerca de eso en el futuro. En el caso de la juez propuesta a la Corte Suprema de Justicia de ese país la jueza Sotomayor, se refieren a ella como la primera mujer hispana que llegaría a ese cargo.
La interrogante es si en el futuro la confundirán con española o como una latinoamericana que es, lo que en realidad es, que es una mezcla de español, indígena y negro, no sólo ella, sino que un gran porcentaje de la población, que aunque muchos lo renieguen, eso somos, una mezcolanza y a eso se debe nuestra astucia.
Casos hay muchos, tal el caso conocido como la sublevación de Chiquimula, creo que en 1812. Allí se menciona una serie de personajes que participaron en ésta y revisando uno por uno, vemos que ninguno residió en Chiquimula, sino que la mayoría son de Teculután, de Usumatlán, Cabañas o Chimalapa, San Cristóbal Acasaguastlán y algunos de San Agustín Acasaguastlán. La confusión estriba que en ese entonces existía un corregimiento que prácticamente abarcaba todo el Oriente del país y se llamaba Chiquimula de la Sierra y Acasaguastlán, pero resulta que ahora éste está dividido en varios departamentos que son, Chiquimula, Zacapa, El Progreso, Jalapa y Jutiapa.
Lo correcto ahora sería decirle ahora la sublevación de Acasaguastlán, pero lo ideal sería que se dijera o por lo menos que se agregara el nombre de los departamentos a los que pertenecen estos municipios ahora.
Para poner la nota jocosa pero que puede ser real dependiendo de la creatividad del escritor, si alguien decidiera escribir algo sobre mí por mi trabajo de genealogía del departamento de  Zacapa y se topara con todos los blogs donde se me acusa de todo, talvez en lugar de hablar de genealogía se le ocurriría hacer una película cuyo título sería «El Rambo asesino» o el «El Rambo del siglo XX».