Tercer encuentro entre Benedicto XVI y George Bush


El Papa Benedicto XVI muestra una fotografí­a obsequiada por el presidente George W. Bush en su visita al Vaticano.

El presidente estadounidense, George Bush, fue recibido por el papa Benedicto XVI en los bucólicos jardines del Vaticano, al lado de la torre medieval de San Juan, donde tení­an previsto celebrar su tercera entrevista en el ejercicio de sus cargos.


El pontí­fice le rindió un tratamiento particular, ya que lo recibió al aire libre, frente a la torre, un gesto especial y único. El Papa recibió de pie y sonriente al presidente estadounidense, quien estaba acompañado por su esposa Laura, rigurosamente vestida de negro, como exige el protocolo de la Santa Sede.

«Â¡Qué honor, qué honor, qué honor!, fueron las palabras que Bush dirigió al jefe de la Iglesia católica antes de saludarlo con un apretón de manos. Las cálidas relaciones entre Bush y el papa alemán contrastan con las difí­ciles relaciones mantenidas con su antecesor, Juan Pablo II, quien se opuso con todas sus fuerzas a la guerra en Irak.

El Papa, que suele recibir a sus huéspedes en la biblioteca privada del palacio apostólico, rompió el habitual protocolo, lo que obligó a los agentes de seguridad del Vaticano a tomar medidas excepcionales y prever un grupo de francotiradores en la cúpula de San Pedro.

Con ese recibimiento especial, el Papa quiere agradecerle las atenciones recibidas durante el reciente viaje pontificio a Estados Unidos, en abril pasado. La prensa italiana especulaba de su lado sobre la posible conversión al catolicismo del mandatario estadounidense al término de su mandato presidencial en enero del 2009, debido a su admiración incondicional por el papa Benedicto XVI

Bush seguirí­a así­ el ejemplo del ex primer ministro inglés Tony Blair, quien se convirtió al catolicismo tras dejar el encargo. El presidente de EEUU, quien llegó la noche del lunes a Eslovenia, donde inició su gira de despedida por el viejo continente antes de concluir su mandato en enero de 2009, viajará este mismo viernes a Parí­s.