Teología y pseudo-cristianismo


Luis-Enrique-perez-2013

Obispos de la Iglesia Católica de Guatemala alguna vez afirmaron, y algunos persisten en afirmar (con más cautela pero no con menos convicción), que se inspiran en la Teología de la Liberación. La finalidad de esta teología es realizar en la tierra el Reino de Dios. Este reino es, según la Teología de la Liberación, el reino de los pobres liberados de su pobreza.

Luis Enrique Pérez


Los pobres son pobres porque están oprimidos. Los opresores son los ricos. Por consiguiente, procurar el Reino de Dios es procurar la eliminación de los ricos. La propiedad privada es causa de la pobreza de los pobres y de la riqueza de los ricos. Por consiguiente, para eliminar a los ricos y liberar a los pobres hay que suprimir la propiedad privada. El Reino de Dios es precisamente, según la Teología de la Liberación, la sociedad socialista, o aquella en la cual no hay propiedad privada del capital.

El teólogo de la liberación Leonardo Boff afirma: “El sistema capitalista debe ser atacado en su raíz.” Luego de visitar Moscú, en el año 1987 (pocos años antes de que el imperio socialista soviético sufriera un descomunal colapso), Boff declaró que “las sociedades socialistas son muy éticas, limpias física y moralmente.” Según él, excluida la filosofía materialista del marxismo, esas sociedades “realizan la enseñanza ética de la doctrina social de la iglesia.” 

En su libro “Nicaragua, combate y profecía”, el obispo español Pedro Casaldáliga relata una conversación entre Fidel Castro (quien era presidente de Cuba), Leonardo Boff y Frei Betto (quien era teólogo de la liberación y guerrillero). En esa conversación, Castro expresó: “La teología de ustedes ayuda a la transformación de América Latina más que millones de libros sobre marxismo.” Los teólogos de la liberación tienen que provocar conflictos. Precisamente el teólogo de la liberación César Jerez afirma que “la misión de los jesuitas en el Tercer Mundo es crear el conflicto. Somos el único grupo poderoso en el mundo que lo crea.”

Predica Jesús: “Mi reino no es de este mundo” (Juan 18:36). Los teólogos de la liberación predican que el Reino de Jesús es de este mundo. Predica Jesús: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan” (Mateo 6:19). Los teólogos de la liberación exhortan a hacer tesoros en la tierra. Predica Jesús:  “La paz os dejo, mi paz os doy. Yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo” (Juan 14:27). Los teólogos de la liberación promueven el conflicto (incluido el conflicto violento) entre clases sociales.

Los feligreses católicos guatemaltecos deben saber que la Teología de la Liberación es una ideología religiosa, política y económica, disfrazada de cristianismo. Es pseudo-cristianismo. El ex-papa Joseph Ratzinger, cuando fue Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en sus instrucciones sobre libertad cristiana, despojó a la Teología de la Liberación de su apariencia cristiana, y denunció su ya indisimulado pseudo-cristianismo.

Post scriptum. Jesús predica: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida…” (Juan 14:6). Los teólogos de la liberación parecen predicar: “Nosotros somos el camino, la verdad y la vida.”