Mariano Cantoral
Siento que el arte es la materialización del vínculo espiritual del ser humano con el medio que le rodea, sea vivo o inerte. En la primera parte de esta tentativa ensayística realizo un análisis comparativo de dos ramas artísticas: la poesía y la fotografía, en la segunda, describo la «serendipia» dentro de la labor artística, en la parte final, realizo un análisis de la «Nomotética» e «Ipsativa» como nuevo paradigma de la crítica de arte. Finalizo con breves conclusiones
ARTE COMPARADO Y DERIVADO: EL FOTí“GRAFO Y EL POETA
Contrario al escritor, específicamente al poeta, lo complejo de ser fotógrafo (yo no lo soy) es que a este tipo artista no le es viable inventar la materia prima de su obra pues debe salir a buscarla en la eventualidad y atraparla en todo el espectro real, la imagen «in situ», «in loco».
Contrario sensu, el poeta, ubicado en un refugio solitario puede recrear instantes desde la lontananza, por haberlos vivido, visto, soñado o imaginado en un tiempo pretérito, la imagen está almacenada en alguna parte del cerebro y sólo es cuestión de poner en práctica alguna técnica de la mnemotecnia (de la memoria) y escribir, o en todo caso, activar sentimientos y aguzar sentidos.
Pero el poeta no vive sólo de recuerdos ni de encierro, también abandona el refugio, poetiza «in situ», siempre y cuando posea un artefacto pertinente con qué hacerlo: papel, mina, grabadora, o bien, la suficiente memoria para después escribir.
El fotógrafo no posee esa ventaja, él está sujeto a la condición sine qua non de entrar en contacto con el objeto de su obra, detrás de su lente, activando el obturador, es una vinculación íntima e insoslayable.
El poeta no necesariamente debe establecer ese vínculo directo, aunque a veces sí es preciso, no siempre es factible o apremiante hacerlo. A veces sólo se trata de sentarse frente a la pantalla y abrir el procesador de palabras o sentarse a verter palabras sobre una nívea hoja con intenciones de hacer poesía.
En cuanto a la inversión en instrumentos de arte, el fotógrafo, por requerir de más tecnificación, debe erogar muchos más recursos monetarios que el poeta, una cámara fotográfica (digital o análoga), por ejemplo, es indudablemente más costosa que una libreta o una resma de hojas, llevando el caso a extremos.
Alguien pensará, pero con los avances tecnológicos, un poeta en estos días escribe principalmente en una computadora, pero regreso a lo que ya mencioné, la computadora no es un instrumento esencial para escribir, sino una modalidad contemporánea, como sí lo es la cámara y sus gadgets (en caso que los tenga) para el fotógrafo.
El poeta trabaja con la palabra escrita, el fotógrafo con lo visual de la imagen, muchas veces, según me cuentan amigos fotógrafos, al leer un texto se van gestando dentro de sus mentes, imágenes, acaso porque tienen desarrollada por excelencia, la estética visual, y quizá un verso puede impactar en ellos y motivarlos a realizar una serie fotográfica, es decir, transmutar un verso en imagen.
Por lógica formal deduzco que a los poetas les sucede igual, puesto que de una imagen pueden emanar emociones y de estas colegirse versos.
El arte lo concibo como un artefacto dialéctico, en movimiento e interacción incesante, que posee distintos modo y medios eso sí, ramas y géneros que pueden ser letras, colores, pixeles, movimientos, escenas, sonidos, etcétera, y sin temor a equivocarme, creo que una obra de arte manifestada con cierta manera y técnica, puede dar pie a derivaciones en distintos modos; de ahí que una novela puede ser convertida en poema, una novela en película, una pintura en cuento, una fotografía en performance, un relato en arte dramático y así sucesivamente en una praxis eterna, casi matemática y muy parecida a su producto cartesiano.
LA SERENDIPIA EN EL ARTE
Un elemento común en el campo artístico, sea cual sea la rama, es que dentro de la persistente labor del artista (encerrado o afuera) puede llegar a toparse con hallazgos sin precedentes a través de una casualidad insospechada, o en términos bibliográficos una «serendipia» (tema interesantísimo) definida como «un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado. Se puede denominar así también a la casualidad, coincidencia o accidente» (Wikipedia), y que acorde a la suerte del artista le permita la exclusividad de su hallazgo y la abstracción-materialización a través de la técnica en el arte.
LA MEDIDA NOMOTí‰TICA E IPSATIVA DEL ARTE
Para poder dilucidar este tópico, transcribiré en el siguiente párrafo la esencial base teórica de los conceptos «Nomotética» e «Ipsativa» extraídos de la enciclopedia en línea Wikipedia, información que por su naturaleza muchas veces es cuestionada en su legitimidad y por ello aclaro que fue comparada con la de bibliografía impresa y al notar que no diferían en su sustrato doctrinario me pareció correcta y la transfiero:
«La nomotética significa, etimológicamente, «proposición de la ley» y se usa en la Filosofía, en la Sociología y en la Psicología con diferentes significados. En la psicología, las mediciones nomotéticas se usan para contrastarlas con las medidas ipsativas», verbigracia «Un observador externo puede tomar directamente las medidas nomotéticas (ejemplos de éstas medidas pueden ser el peso de un objeto o la cantidad de veces que se presenta un comportamiento particular); por otro lado, las medidas ipsativas son informes llevados a cabo por el sujeto, por ejemplo, la lista ordenada de sus preferencias».
De lo anterior podemos deducir que el arte posee ambas aristas de análisis; el Nomotético en el sentido que una obra puede ser analizada y comparada con otra en razón de elementos puramente estructurales.
Incluso existe la poética definida como «la ciencia nomotética cuyo objeto de estudio son las artes, y la literatura» (Wikipedia).
Asimismo es viable realizar en él un análisis Ipsativo, por cuanto el arte es cambiante, y está imbuido de caracteres personales de su creador (verbigracia sus condiciones materiales de existencia, sus influencias, su personalidad, etcétera), entre otros elementos no estructurales de la más heterogénea índole que aunque sean ajenos a él, forman parte de su contexto, entiéndase histórico, geográfico, ideológico, cultural, etcétera.
CONCLUSIí“N
La naturaleza y el fin primordial del arte sigue siendo un cuestionamiento existencial y prehistórico, por ello mismo, yo prefiero concluir con las siguientes frases: «El arte es una mentira que nos acerca a la verdad» (Pablo Picasso), «La finalidad del arte es dar cuerpo a la esencia secreta de las cosas, no el copiar su apariencia» (Aristóteles), «Si se me pidiera que definiera en pocas palabras el término arte, lo llamaría la reproducción de lo que los sentidos perciben en la naturaleza a través del velo del alma» (Edgar Allan Poe), «Si el mundo fuera claro, el arte no existiría» (Albert Camus).
La selección final de frases célebres fue extraída del sitio web probervia.net.