Tenso ambiente en Buenos Aires


Una mujer descansa en un refugio improvisado en el Parque Indoamericano, uno de los territorios que ha servido para que personas sin hogar se instalen. FOTO LA HORA: AFP DANIEL GARCIA

Familias sin vivienda se instalaban hoy en terrenos privados en medio de una tensa tregua en la violencia social que estalló hace seis dí­as al ser ocupado por miles de personas un vasto parque de Buenos Aires, con saldo de al menos 3 muertos y decenas de heridos.


«En este momento hay una segunda toma en un predio cercano (al parque). Esto no puede ser la ley del más fuerte», dijo la ministra de Desarrollo Social de la capital federal argentina, Marí­a Eugenia Vidal, al confirmar la existencia de intrusos en otro terreno de la empobrecida zona sur.

Los sin techo entraron por la fuerza en el campo de fútbol de un pequeño club barrial llamado Albariño y montaron sus tiendas de campaña, en reclamo de una vivienda urgente.

Otra ocupación produjeron unas 250 familias de bajos recursos al ingresar la madrugada del lunes a los terrenos de una firma frigorí­fica en Bernal, una comuna de la periferia sur de la capital argentina, informaron las autoridades.

Los nuevos hechos parecen desencadenar un efecto dominó de intrusiones en el área más poblada de la nación sudamericana, con 14 millones de habitantes entre Buenos Aires y sus comunas periféricas.

El mayor foco de crisis social se vive en el Parque Indoamericano, de 130 hectáreas, ocupado por unos 5.000 hombres, mujeres y niños, en su mayorí­a inmigrantes latinoamericanos, según un censo de emergencia organizado por el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner.

Dos inmigrantes bolivianos y una paraguaya fueron muertos a tiros entre el martes y jueves pasado, en circunstancias confusas pero con imágenes de la TV que muestran el accionar de civiles armados que atacan a los ocupantes.

La Asociación Civil Federativa Boliviana denunció este lunes una cuarta muerte, la de Julio Valero, un joven de 20 años miembro de la colectividad, por un disparo en la cabeza, según su presidente, Alfredo Amoraga, aunque falta la confirmación de las autoridades.

«No son vecinos enojados (los agresores). Son manifestantes motivados por «punteros» (jefes polí­ticos) de la ciudad y de la provincia de Buenos Aires», acusó en rueda de prensa el jefe de gabinete del gobierno federal, Aní­bal Fernández.

Funcionarios de Kirchner atribuyen la responsabilidad de la crisis al alcalde derechista de la capital Mauricio Macri, un presidenciable para 2011 que a su vez denuncia por negligencia al gobierno federal (peronista).

«No hay otra solución que devolver el parque a los vecinos», respondió este lunes el jefe de gabinete de Macri, Horacio Rodrí­guez Larreta.

Un rebrote de violencia se produjo la madrugada del lunes alrededor del Indoamericano cuando grupos de encapuchados intentaron desalojar por la fuerza a los sin techo y fueron dispersados por la policí­a militarizada que movilizó Kirchner para impedir enfrentamientos.

Un cerco está montado por la Gendarmerí­a y la Prefectura (policí­as militarizadas) alrededor del parque, cuyos vecinos reclaman airadamente el desalojo en marchas donde surgieron expresiones xenófobas, que motivaron una protesta formal del gobierno de Bolivia.

Apoyan a los vecinos grupos violentos, entre ellos «barrabravas» de fútbol, según las investigaciones policiales y las imágenes de TV.

Noches de pánico, corridas, disparos aislados y ataques con piedras se registran con intermitencias en el barrio de Soldati, donde está el Indoamericano, el segundo más grande de la capital después del bosque de Palermo.

«No nos iremos sin garantí­a de tener vivienda», amenazó Alejandro Salvatierra, uno de los lí­deres de la ocupación y de otros asentamientos que en Argentina se denominan «villas miseria».

Un 10% de los tres millones de habitantes de Buenos Aires vive en asentamientos, cuya población aumentó 25% en los últimos años, según cifras oficiales.