El presidente iraní ultraconservador Mahmud Ahmadinejad, que la semana que viene iniciará su segundo mandato, parecía hoy debilitado por las crecientes tensiones en el seno de su propio campo que han forzado la salida del gobierno de dos ministros.
El diario conservador Tehran Emrouz titulaba «Jornada caótica para el gobierno» tras la dimisión oficial del ministro del Servicio de Inteligencia, Gholamhosein Mohseni Ejeie, aceptada por el presidente.
Según la agencia MEHR, Ejeie, un conservador influyente en el seno del gabinete, protagonizó el miércoles un enfrentamiento verbal con Ahmadinejad.
El ministro iraní de Cultura, Mohamad Hossein Safar Harandi, cuya salida del gobierno fue anunciada el domingo antes de ser desmentida, confirmó finalmente su dimisión en una carta dirigida al presidente Ahmadinejad.
«Espero que estas destituciones no sean confirmadas porque si es el caso, se podría decir que el gobierno habría cometido una operación suicida», declaró el diputado conservador Heshmatollah Falahatpisheh, en una entrevista concedida al diario.
«No sé por qué motivo el presidente actúa de tal forma, pero es contrario al interés nacional y al interés del gobierno», añadió.
Estas disonancias demuestran las crecientes tensiones en el seno del campo conservador, cuando Mahmud Ahmadinejad debe ser investido el próximo 5 de agosto antes de presentar la lista de su gobierno al Parlamento para un voto de confianza.
«Estos cambios (en el seno del gobierno) son un aviso para los diputados que deben examinar de forma más meticulosa las candidaturas», declaró por su parte el diputado conservador Mussa Ghorbani, quien evocó «cambios ilógicos y no calculados».
La tensión se hizo pública cuando el presidente nombró a uno de sus allegados, Esfandiar Rahim Mashaie, en el puesto de vicepresidente primero.
Varios ministros, entre ellos los de los Servicios de Inteligencia y de Cultura, criticaron ese nombramiento y sobre todo el retraso de Ahmadinejad a la hora de obedecer al guía supremo, el ayatolá Ali Jamenei, quien ordenó «anular» ese nombramiento.
Unos 200 diputados enviaron el domingo una carta al presidente para pedirle que «corrija su comportamiento de forma que los puntos de vista del Guía Supremo se aplique con mayor rapidez y seriedad», según el diputado conservador Mouss-al-Reza Servati, citado por la agencia semioficial ILNA.
El nombramiento de Rahum Mashai, anunciado el 17 de julio, fue muy criticado por los conservadores y los clérigos. No le perdonan haber afirmado en julio de 2008 que Irán era «amigo del pueblo estadounidense y del pueblo israelí».
La oposición, que denuncia fraude en las elecciones presidenciales del 12 de junio, sigue movilizada.
El domingo pidió la autorización para autorizar el jueves una ceremonia en memoria de los muertos durante las manifestaciones que siguieron la reelección de Ahmadinejad.
El Parlamento, dominado por los conservadores, creó una comisión especial para garantizar el seguimiento de la situación de las personas arrestadas durante las manifestaciones, en las que murieron al menos 20 personas, tras el anuncio en la prensa en los últimos días de la muerte en prisión de dos jóvenes manifestantes.
La comisión pidió poder visitar los lugares en los que permanecían detenidos los prisioneros, según el diputado conservador Hosein Sobhani-Nia, citado por Ilna.
Según las cifras publicadas por los medios oficiales, entre 1.000 y 2.000 personas han sido detenidas durante las manifestaciones. Las autoridades afirmaron que la mayoría habían sido liberadas.
En Bruselas, varios responsables europeos se mostraron preocupados por la situación de los derechos humanos en Irán y el trato a las personas detenidas.