Tensión ruso-británica amenaza con influir en relación UE-Moscú


Gran Bretaña estimó hoy que sus diferencias con Moscú podrí­an afectar al comienzo de las negociaciones de un importante acuerdo económico entre Rusia y la Unión Europea que, según aseguró, no vetará.


Según el embajador británico en Moscú, las tensiones por el British Council, los institutos de cultura británicos en el extranjero, amenazan con complicar el comienzo de las negociaciones entre la UE y Rusia.

«Pienso que será muy difí­cil para la Unión Europea adoptar ese mandato (de negociación) mientras el British Council está bajo una extrema presión», dijo Anthony Brenton en una entrevista con la agencia Interfax difundida hoy.

Argumentando problemas jurí­dicos, Rusia quiere cerrar las filiales del British Council en San Petersburgo (noroeste) y Ekaterimburgo (centro) a partir del 1 de enero.

Esta polémica se suma a las tensas relaciones entre Moscú y Londres desde el asesinato por envenenamiento del ex agente ruso Alexandre Litvinenko en la capital británica en 2006.

Brenton lamentó la «venganza» rusa contra el British Council, mientras Londres reclama en vano a Moscú la extradición de Andrei Lougovoi, ex agente del KGB y sospechoso número uno del asesinato de Litvinenko. Por este asunto, los británicos expulsaron en el verano boreal a cuatro diplomáticos rusos.

La tensión amenaza con aumentar a partir del 1 de enero ya que el British Council anunció que no cerrará sus filiales.

Para echar más leña al fuego, Rusia se ha negado a enviar a Londres obras maestras de varios museos rusos por falta de garantí­as de su vuelta a suelo ruso.

Pese a todo esto, el embajador británico aseguró que su paí­s no bloqueará el comienzo de las negociaciones ruso-europeas para definir un nuevo acuerdo energético crucial para la UE, gran consumidora de hidrocarburos rusos.

«Gran Bretaña no tiene intención alguna de imponer su veto a esas nuevas discusiones», subrayó Brenton al precisar la importancia de «las buenas relaciones» entre Rusia y la UE.

El comienzo de esas negociaciones está bloqueado desde hace un año por el veto de Polonia, que se podrí­a levantar próximamente dado su actual acercamiento a Moscú.

Brenton criticó a la élite rusa, que enví­a a sus vástagos a los mejores centros de enseñanza británicos mientras dificulta la labor del British Council en su propio paí­s.

«Su ministro de Exteriores, Serguei Lavrov, envió a su hija a la London School of Economics (…) ¿Por qué, entonces, el British Council no puede estar abierto para los rusos de a pie?», denunció.

El jefe de la diplomacia rusa habí­a explicado que el cierre de las filiales del British Council es «una respuesta» a las medidas de Gran Bretaña contra Rusia.

Este tira y afloja, sin embargo, no ha afectado a los intercambios económicos entre Moscú y Londres, ciudad donde numerosos multimillonarios rusos se han afincado en los últimos años.

«En el terreno económico, nuestra relación está marcada por el éxito. Nuestras exportaciones (a Rusia) y las suyas hacia Gran Bretaña progresan un 20% anual y en 2006 el Reino Unido fue el primer inversor en Rusia», recalcó Brenton.